Medio en broma medio en serio, la actriz admite por qué se inclina por filmar en lugar de volver a la tevé. El jueves se estrena “La suerte en tus manos”, cumpliendo el sueño de rodar con Daniel Burman.
La Razon
De aspecto frágil pero con carácter, con respuestas rápidas y decididas y con un discurso propio, Valeria Bertucelli tiene fama de “chica difícil”. Lo es: no te regala nada. Aunque intenta una justificación: “Soy bastante temerosa, las entrevistas me incomodan, no me gusta hablar de mí. Igual la gente confunde pudor con mala onda”.
Responder preguntas no es algo que disfrutás ni te relaja… ¿Por qué?
_Para mí dar entrevistas tiene sentido cuando estoy trabajando o tengo que promocionar algo, hablar de mí me incomoda, me da un poco de vergüenza, soy bastante temerosa. Ya de más grande aprendí a aceptar que son las reglas del juego.
Tu relación con la fama no es la mejor, ¿sos de las que optan por pasar de incógnito?
_Prefiero pasar inadvertida, no disfruto de esa parte de… “cosa pública” que tiene la actuación. La fama, la popularidad, no sé, son aspectos frívolos, que me perturban, me sacan de mi eje. Lo mismo que la entrega de premios, son fiestas que no disfruto, no me gusta estar ahí, ternada, sentada esperando a ver si sale tu nombre. A diferencia de la tele, el cine, en ese aspecto, es más tranquilo, no está ese asedio de aparecer todo el tiempo, de estar en la vidriera…
Sin necesidad de tener que estar en la vidriera, cultora del perfil bajo, vuelve a apostar por el cine y a dejar en claro por qué filmar es lo que más le cuadra dentro de la profesión de actriz. “Si hago dos películas por año, trabajo unos dos o tres meses a full, el resto, vacaciones. En cambio, las jornadas televisivas son maratónicas, ya no me las bancaba”. Cuenta y deja en claro que la tele, hoy por hoy, no es su ámbito para trabajar. “No me interesa, no me gusta nada de lo que me proponen y no me siento cómoda. Pero, ojo,no estoy peleada”, asegura la mujer de Vicentico, que está terminando de rodar “Guiso de iguana”.
El jueves 29 se estrena “La suerte en tus manos”, que marca su primer trabajo con Daniel Burman, cineasta que admira.
En “La suerte...” fuiste dirigida por Burman y compartiste protagónico con el cantautor uruguayo Jorge Drexler. ¿Cómo fue esa experiencia de trabajar con un debutante?
_Fue bárbaro, todo salió espectacular. Yo quería trabajar con Burman, me gustaron muchos sus películas anteriores, sobre todo “El abrazo partido”, y bueno, cuando me llegó el guión no lo dudé. Después me pareció interesante protagonizar la historia con un debutante que viene de otro palo, que se preparó en España con un coach, de manera seria y meticulosa.
¿Cómo es Gloria tu personaje?
_Una mujer que vuelve, desde Francia, a la Argentina, se reencuentra con su madre (Norma Aleandro) y con Uriel (Drexler), con quien había tenido una relación en el pasado. Dicho reencuentro marcará una bisagra en su vida, hasta ahí monótona.
¿Qué suponés que engancha de vos a un director?
_Ay, no, ¡qué difícil! Te juro que no sé. Eh –piensa-, ni idea che… ¿Será que cobro barato, que estoy regalada?
Responder preguntas no es algo que disfrutás ni te relaja… ¿Por qué?
_Para mí dar entrevistas tiene sentido cuando estoy trabajando o tengo que promocionar algo, hablar de mí me incomoda, me da un poco de vergüenza, soy bastante temerosa. Ya de más grande aprendí a aceptar que son las reglas del juego.
Tu relación con la fama no es la mejor, ¿sos de las que optan por pasar de incógnito?
_Prefiero pasar inadvertida, no disfruto de esa parte de… “cosa pública” que tiene la actuación. La fama, la popularidad, no sé, son aspectos frívolos, que me perturban, me sacan de mi eje. Lo mismo que la entrega de premios, son fiestas que no disfruto, no me gusta estar ahí, ternada, sentada esperando a ver si sale tu nombre. A diferencia de la tele, el cine, en ese aspecto, es más tranquilo, no está ese asedio de aparecer todo el tiempo, de estar en la vidriera…
Sin necesidad de tener que estar en la vidriera, cultora del perfil bajo, vuelve a apostar por el cine y a dejar en claro por qué filmar es lo que más le cuadra dentro de la profesión de actriz. “Si hago dos películas por año, trabajo unos dos o tres meses a full, el resto, vacaciones. En cambio, las jornadas televisivas son maratónicas, ya no me las bancaba”. Cuenta y deja en claro que la tele, hoy por hoy, no es su ámbito para trabajar. “No me interesa, no me gusta nada de lo que me proponen y no me siento cómoda. Pero, ojo,no estoy peleada”, asegura la mujer de Vicentico, que está terminando de rodar “Guiso de iguana”.
El jueves 29 se estrena “La suerte en tus manos”, que marca su primer trabajo con Daniel Burman, cineasta que admira.
En “La suerte...” fuiste dirigida por Burman y compartiste protagónico con el cantautor uruguayo Jorge Drexler. ¿Cómo fue esa experiencia de trabajar con un debutante?
_Fue bárbaro, todo salió espectacular. Yo quería trabajar con Burman, me gustaron muchos sus películas anteriores, sobre todo “El abrazo partido”, y bueno, cuando me llegó el guión no lo dudé. Después me pareció interesante protagonizar la historia con un debutante que viene de otro palo, que se preparó en España con un coach, de manera seria y meticulosa.
¿Cómo es Gloria tu personaje?
_Una mujer que vuelve, desde Francia, a la Argentina, se reencuentra con su madre (Norma Aleandro) y con Uriel (Drexler), con quien había tenido una relación en el pasado. Dicho reencuentro marcará una bisagra en su vida, hasta ahí monótona.
¿Qué suponés que engancha de vos a un director?
_Ay, no, ¡qué difícil! Te juro que no sé. Eh –piensa-, ni idea che… ¿Será que cobro barato, que estoy regalada?
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