Hot!

“Los galanes son nuestra fantasía y ahí se tienen que quedar”

La periodista Catalina Dlugi acaba de lanzar un libro sobre los varones que nos hacen suspirar en la pantalla. Conversamos con ella acerca de qué es lo que los convierte en el objeto de deseo para miles de mujeres. Además, ante la inminente entrega de los premios Martín Fierro, las lectoras de Entremujeres eligieron a su actor de novela favorito. ¿Cuál es el tuyo?




 Empresarios, taxistas, soderos, recolectores de basura, vampiros, boxeadores y ¡hasta (casi) curas! En pantalla chica y grande, los galanes son esos hombres que deseamos, de los que hablamos con amigas y que a veces nos encontramos cada anochecer para compartir una hora de nuestra rutina.


Pero… ¿Qué es lo que convierte a un hombre en galán? “Su personalidad. Tiene que ser un hombre que trascienda la pantalla. Tiene que producirnos un flechazo al corazón”, explica Catalina Dlugi, periodista y autora del reciente libro “Los hombres del deseo”, en el que recuerda, describe y analiza a galanes de todas las épocas.
En el teleteatro, “hay mucha mirada”, dice la periodista especializada en el mundo del espectáculo. “El día que se concreta es pico de rating. Pero creo que cuanto menos se muestra y uno más imagina, el deseo funciona más fuerte”. A su vez, estos hombres hacen que nosotras seamos las “protagonistas exclusivas” de ese rato frente a la pantalla.





Ante la inminente entrega de los premios Martín Fierro, las lectoras de Entremujeres eligieron a su actor de novela favorito. Entre los más de 2 mil votos recibidos (en el sitio y en nuestra página en Facebook), tres de cada cinco eligieron a Damián De Santo, quien se destacó por su papel en “Botineras”. Raúl Taibo se quedó con el segundo lugar, tras su papel en “Malparida” y Gonzalo Heredia, su hijo en esa ficción, obtuvo el tercer lugar. Joaquín Furriel (“Caín y Abel”) y Nicolás Cabré (“Botineras”) completan la votación.
Eso sí, Catalina comparte una advertencia. “Nunca tenemos que acercarnos demasiado al galán, porque nosotras ya tenemos a nuestros hombres en la realidad. Los galanes son nuestra fantasía, nuestro deseo, y ahí se tienen que quedar. Una cosa es la fantasía; otra, el mecanismo del deseo; y otra, la realidad”, sentencia.
Y vos, ¿estás de acuerdo? ¿Creés que el galán tiene que quedarse lejos o te gustaría, en realidad, tenerlo más al alcance de la mano? ¿Cómo imaginás que manejarías, por ejemplo, los celos? ¿Qué es lo que convirtió a ese hombre en “tu” galán?

0 coment�rios:

Publicar un comentario