“Susana Giménez”. Luisana Lopilato y su marido, el músico canadiense, charlaron toda la hora. El derrochó simpatía.
Una hora de entrevista: Luisana Lopilato y su marido Michael Bublé fueron el centro de Susana Giménez (a las 21, por Telefe) con sus detalles de la vida matrimonial entre Canadá, Estados Unidos y la Argentina. Pero la sorpresa no vino por el lado de los pormenores del romance, sino por el costado de showman del músico, quien de gran humor cantó, bailó, se rió de su “escaso español” y a pura morisqueta jugó durante todo el programa.
Programón. “La pareja del año”, anunciaba en el arranque “Su”, a quien la pareja le envió rosas. Antes de la visita, la conductora mostró un tape con todas las visitas que Chayanne había hecho a su programa (“La TV no era LED todavía, uno parecía un ser humano flaco, normal”, despotricaba graciosa ella). Después, el envío estuvo abocado a Lopilato y esposo.
De vestido negro corto, la ex Rebelde way irrumpió feliz y repasó la gestación del romance, casi de película: años atrás fue a ver a Bublé al teatro Gran Rex (“pagué las entradas”, aclaraba), alguien de la compañía Warner la invitó a conocerlo en camarines a pesar de que ella no hablaba inglés. Y el destino hizo lo demás.
“El empezó a decirle a Rodrigo (Guirao Díaz, quien la acompañaba): qué lindos ojos, qué músculos y yo dije es re gay,” admitió Luisana. Mail va, mail viene, “Lulú” (como le dicen allá) confesó que tenía que cruzarse a la casa de su profesora de inglés para descifrar mensajes.
Los tortolitos desmintieron embarazo: ella avisó que quiere cuatro hijos; él, solamente dos. Coincidieron en que quieren adoptar, a lo que “Su” comentó, en su clásica metida de pata: “¡Te pido que no sea uno de China, uno de Alaska, todos distintos, como hacen Brad Pitt y Angelina Jolie!”... “¡En el fondo me encanta!”, trató de enmendar la frase Susana.
Que las argentinas son “hinchapelotas”, que ella lo amenaza con dejarlo si la engaña, que los vecinos de la pareja cuando viven en Hollywood son Jennifer Aniston y Keanu Reeves, que “Lu” le escribió a él una canción en inglés para su cumpleaños. Pareja feliz si las hay, la dupla desparramó simpatía.
Una hora de entrevista: Luisana Lopilato y su marido Michael Bublé fueron el centro de Susana Giménez (a las 21, por Telefe) con sus detalles de la vida matrimonial entre Canadá, Estados Unidos y la Argentina. Pero la sorpresa no vino por el lado de los pormenores del romance, sino por el costado de showman del músico, quien de gran humor cantó, bailó, se rió de su “escaso español” y a pura morisqueta jugó durante todo el programa.
Programón. “La pareja del año”, anunciaba en el arranque “Su”, a quien la pareja le envió rosas. Antes de la visita, la conductora mostró un tape con todas las visitas que Chayanne había hecho a su programa (“La TV no era LED todavía, uno parecía un ser humano flaco, normal”, despotricaba graciosa ella). Después, el envío estuvo abocado a Lopilato y esposo.
De vestido negro corto, la ex Rebelde way irrumpió feliz y repasó la gestación del romance, casi de película: años atrás fue a ver a Bublé al teatro Gran Rex (“pagué las entradas”, aclaraba), alguien de la compañía Warner la invitó a conocerlo en camarines a pesar de que ella no hablaba inglés. Y el destino hizo lo demás.
“El empezó a decirle a Rodrigo (Guirao Díaz, quien la acompañaba): qué lindos ojos, qué músculos y yo dije es re gay,” admitió Luisana. Mail va, mail viene, “Lulú” (como le dicen allá) confesó que tenía que cruzarse a la casa de su profesora de inglés para descifrar mensajes.
Los tortolitos desmintieron embarazo: ella avisó que quiere cuatro hijos; él, solamente dos. Coincidieron en que quieren adoptar, a lo que “Su” comentó, en su clásica metida de pata: “¡Te pido que no sea uno de China, uno de Alaska, todos distintos, como hacen Brad Pitt y Angelina Jolie!”... “¡En el fondo me encanta!”, trató de enmendar la frase Susana.
Que las argentinas son “hinchapelotas”, que ella lo amenaza con dejarlo si la engaña, que los vecinos de la pareja cuando viven en Hollywood son Jennifer Aniston y Keanu Reeves, que “Lu” le escribió a él una canción en inglés para su cumpleaños. Pareja feliz si las hay, la dupla desparramó simpatía.
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