La actriz de “Match Point”. El jueves 29 llega “Un zoológico en casa”, en la que actúa con Matt Damon. Aquí habla del filme, de su relación con Woody Allen y de sus fotos “hot” que subieron a Internet.
Acaba de cumplir 27 años, pero su filmografía es comparable –en cantidad, variedad y calidad- a la de estrellas de mayor edad y recorrido. Es que Scarlett Johansson no sólo empezó muy joven, sino que de entrada fue escalonando papeles en películas grandes, tanto cine de autor y filmes de época como superproducciones taquilleras, trabajando con directores reconocidos (Woody Allen, Robert Redford, Sofia Coppola, los Coen, Brian De Palma, Christopher Nolan, entre otros) y otros noveles, hasta ubicarse en el podio de las actrices más buscadas. A eso hay que agregarle un perfil mediático bastante alto, con parejas conocidas, problemas con fans ( stalkers , en realidad) enloquecidos y hasta las célebres fotos de ella desnuda que explotaron por internet hace unos meses.
El jueves 29 vuelve a la pantalla en Un zoológico en casa , basada en la novela autobiográfica de Benjamin Lee acerca de un padre soltero (Matt Damon) que intenta reabrir un zoológico. Scarlett encarna a la cuidadora del zoo que lo ayuda en la tarea. Es uno de los primeros papeles “para toda la familia” de la actriz, acostumbrada a encarnar roles en películas sólo para adultos. Hasta su Viuda negra (de Iron Man 2 y la inminente The Avengers ) está más cerca de las fantasías adultas que de los juegos de niños...
“Es un personaje muy físico, muy lleno de convicciones –decía la actriz a New York Magazine recientemente-. Una persona con los pies sobre la Tierra, que ayuda, resuelve problemas, sin vueltas”. De cualquier manera, y pese a la comodidad en la que se la ve entre animales, la actriz de Perdidos en Tokio dice que no fue tan sencillo. “Le tengo miedo a las aves. Algo ligado a las alas, no sé, me da mucho miedo. Y nunca me lo pude sacar de encima. Si Cameron Crowe (el director) me hubiera pedido tener un pájaro en el hombro, por ejemplo, tal vez lo podría haber hecho, pero me habría costado muchísimo. Eso, y las cucarachas. No puedo con las cucarachas. Pero eso no cuenta como animal, ¿no?” Sin embargo, la actriz asegura que no siempre es preferible la compañía de humanos a la de animales. “A veces estar sentada en el sillón con el perro es mucho mejor (tiene un chihuahua llamado Maggie). Es un placer. El perro y una buena película no es un mal plan. Pero por lo general prefiero la compañía de personas”.
Johansson reconoce que el papel de ella no estaba muy bien desarrollado en el guión original, y pese a su deseo de trabajar con Crowe, le dijo que no. El director insistió, la convenció de que podía hacer crecer a su personaje, y finalmente llegaron a un acuerdo. “En casi todos los filmes que hago hay que pelear un poco por defender tus ideas y tu espacio. Acá, por suerte, Cameron abrió los brazos a mis aportes”.
Scarlett ya había intentado dos veces antes trabajar con Crowe, pero nunca había logrado traspasar las sesiones de casting, confiesa. Se presentó para uno de los roles de “groupies” enCasi famosos y para el papel principal de Elizabethtown , que finalmente interpretó Kirsten Dunst. Es que desde muy pequeña quiso ser actriz e hizo todo lo posible para conseguirlo. Nacida en Nueva York –más precisamente, en Greenwich Village- de familia judía y escandinava, tuvo su primer papel en teatro a los ocho años, su primer rol en cine a los nueve (en Regreso a casa , de Rob Reiner) y su primera nominación a los 12 (a los Spirit Awards porManny & Lo ).
Ya en su adolescencia trabajaba con Redford ( El señor de los caballos ), los Coen ( El hombre que nunca estuvo ) y en la exitosa comedia independiente Ghost World , de Terry Zwigoff. Pero fue su papel en Perdidos en Tokio el que la hizo famosa, ya directamente a partir de la primera toma del filme... un plano de ella en ropa interior. En 2004, con sólo 19 años, se convirtió en la musa cinematográfica de la última época de Woody Allen. Y ella admite, en una entrevista a Vanity Fair , que fue de casualidad. “Reemplacé a último momento a Kate Winslet –asegura-. Lo conocí a Woody en el test para la cámara de Match Point , cuando ya me habían dado el papel. El sólo dijo: “Hola, gracias, date vuelta. Siguiente…” y eso fue todo. Pensé que estaba haciendo de modelo de catálogo o algo así. El hace eso con la gente. Hay que buscarlo un poco”. Y así comenzaron una amistad que incluyó dos películas más, Scoop, la primicia y Vicky Cristina Barcelona .
¿Qué es lo que tiene en común con Allen? Ella dirá que viene del lado judío de su familia. “Ambos somos hipocondríacos y hablamos mucho de remedios. Soy de pasarme gel antibacterias en las manos todo el tiempo y terminaba pasándoselo a él. Soy un poco obsesiva con los médicos y esas cosas. Y en eso nos parecemos mucho. De hecho, debería haberme dedicado a la medicina.” El “corte” en la aparición de Scarlett en películas de Woody no tiene que ver con que se hayan peleado. Woody asegura en entrevistas que no la pone en todos sus filmes para no ser predecible y ella confirma que volverán a trabajar juntos. “Estoy esperando que escriba El Ciudadano para mí”, aseguró.
En los últimos años, además de las películas de prestigio y las independientes, Johansson empezó a hacer tanques de acción. “No soy tan snob como antes -dijo-. Ya no creo que por hacer una superproducción dejaré de ser una actriz de verdad. No al punto de comprometerme en hacer algo que no me gusta, pero juzgar menos esa parte de la industria”. La actriz asegura que para The Avengers “pasé meses entrenando, peleando, sacando músculos, con dobles, trainers y los otros actores. Tengo tremendos músculos ahora”.
Lo otro que la tiene entusiasmada en la actualidad es su proyecto de pasar a la dirección. Algo que planea hacer con una adaptación de Summer Crossing , una pequeña novela de Truman Capote que transcurre en la década del ‘40. Es la historia de una neoyorquina de 17 años cuyos padres se van a Francia un verano y la dejan sola en casa. Allí tiene un affaire con un hombre más grande. “Es una película sobre el primer amor, pero distinta”, explicaba a Vanity Fair . Dice que no piensa actuar en el filme, aunque sospecha que, de no poder conseguir dinero para financiarlo, terminará haciendo algún papel.
El año próximo se la verá en una película de ciencia ficción, Under the Skin , de Jonathan Glazer. Según explicaba a New York Magazine , “es una película sobre un robot que se convierte en mujer. Es rara, bastante abstracta, muy difícil de describir. Nunca hice algo así, tan demandante física y emocionalmente. Estoy exhausta, pero contenta. Están buenos estos desafíos, te hacen sentir viva”.
Clarin
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