La actriz terminó de filmar Elefante blanco con Darín y el actor fue la gran revelación de El Elegido. Son protagonistas de Extraños en un tren, que ganó cinco Estrella de Mar
El espectáculo teatral Extraños en un tren, que está en el teatro Güemes de Mar del Plata logró cinco premios Estrella de Mar como mejor comedia dramática, producción artística (Javier Faroni), iluminación (Gonzalo Córdova), música original (Martín Bianchedi), actriz de reparto (Adriana Aizemberg) y revelación masculina, Ludovico Di Santo. Tanto el joven Di Santo como Martina Gusmán por primera vez viven el ritmo y las reglas del teatro comercial, en una temporada. La actriz Martina Gusmán ganó prestigio en el cine con varias películas, desde Leonera hasta Carancho, ambas dirigidas por su marido y cineasta, Pablo Trapero. Entre mayo y junio de 2012, se verá la última: Elefante blanco, otra vez junto a Ricardo Darín. Allí encarnará a una asistente social que, junto a dos sacerdotes (Darín y Jérémie Renier), buscará cambiar la realidad en una villa. Trabajo más vida privada, director y marido: ¿cuál es el secreto para mantener la familia? “Nuestro hijo (Mateo) ya tiene 9 años –cuenta– pero durante sus primeros tiempos fui mamá canguro y lo llevaba a todos lados. Siempre busco momentos, más allá de los fines de semana que no son negociables. Ahora está conmigo veraneando y sólo lo dejo para hacer las funciones”.
Ella asegura que su pasión por el cine le llegó de la mano de su madre (vestuarista) y que con su padre se inició sobre los escenarios independientes. Pero la televisión tampoco le es ajena, ya que el año pasado conquistó su primer premio Martín Fierro en el rubro revelación. “Ahora estoy estudiando Psicología, pero dejé Artes Combinadas –reflexiona– cuando me faltaba un año para egresar. Son carreras muy distintas. Artes me dio mucha teoría y en ese momento, estaba estudiando actuación con Carlos Gandolfo; pero Psicología me sirve para armar mis personajes, y tal vez en algún futuro hasta pueda ejercer”.
Su colega Di Santo empezó en televisión (Rebelde Way) hace diez años y fue conquistando cada vez papeles más importantes. El año pasado, su personaje Octavio Linares Calvo, en El Elegido, impactó con la creación de este joven abogado que padecía una adicción y aquellas escenas donde se drogaba con sus efectos posteriores tuvieron amplia repercusión en los seguidores de la tira y conquistó otra nominación. “Fue para los premios Capit que entregó la Cámara Argentina de Productoras Independientes de Televisión –recuerda– y lo ganó muy justamente Lito Cruz.”
En el teatro fue Javier Daulte (Automáticos) y Joaquín Bonet (Esa no fue la intención II) quienes lo eligieron. Los dos actores tienen en común el seguir perfeccionándose: “Es probable que cuando regresemos de la temporada haga algún seminario con Pompeyo Audivert, porque me entusiasma la idea. Es muy docente en sus devoluciones”.
—¿Qué balance hacen de esta temporada veraniega?
G: Estoy aislada del resto de los espectáculos y no tengo parámetros para comparar. Veo que a nosotros nos va muy bien, pero poco más puedo agregar. No conocía Mar del Plata, más allá del Festival de Cine.
DS: Mi experiencia es muy positiva aunque también es la primera vez que hago teatro comercial; o sea, funciones de miércoles a domingos. Tenemos un gran espectáculo con un equipo excelente. La obra exige mucha entrega y dedicación. Tengo mucha suerte, soy un hombre afortunado ya que en mis tres obras de teatro tuve elencos inolvidables.
—¿Irán a Buenos Aires con “Extraños…”?
DS: Seguiremos hasta el 11 de marzo en Mar del Plata, por lo cual hasta abril o mayo no llegaremos a Buenos Aires.
G: Creo que habrá continuidad, pero no sé si yo podré seguir.
—¿Por qué aceptaron integrar este espectáculo?
G: Hace mucho que tenía ganas de hacer teatro y me interesó la versión teatral de Hitchcok. La dirección de Manuel González Gil tiene mucho que ver con el ritmo cinematográfico y el elenco también me ayudó a decidir. Todos grandes actores: Gabriel Goity, Ludovico Di Santo, Adriana Aizenberg, Pompeyo Audivert y Alejo García Pintos.
DS: Había visto la película por lo cual cuando leí el texto, sabía de qué se trataba. Me intrigaba saber cómo se podía trasladar este misterio al teatro. También a mí lo que más me sedujo fue el elenco, casi un seleccionado, sin olvidar al director (Manuel González Gil). Pensé: ¡con esta gente debo aprender a hacer teatro!
—¿Cómo definirían a sus personajes?
DS: Lo veo como un tipo al que las circunstancias le pasan por encima, más que débil, aunque creo que todos tenemos cierta debilidad y somos vulnerables… hasta Superman tiene su kryptonita. Hay una lucha constante desde lo psicológico con el personaje que encarna el “Puma” Goity.
G: Aquí interpreto a Ana, una mujer de los años 50, abnegada por su hombre y su amor, que busca sostenerlo todo el tiempo. La definiría entre ingenua y romántica. Me inspiré en las actrices que trabajaron mucho en las películas de Hitchcock, y también en las divas de esa época, como Audrey Hepburn o Bette Davis.
—Dicen que en esta versión teatral está más marcada la posible atracción sexual entre los dos protagonistas masculinos. ¿Es así?
DS: Es que la novela de Patricia Highsmith lo propone, creo que a ella le molestó que Alfred Hitchcock dejara este rasgo de lado. Pero esta versión teatral se basó en el libro y no en la película.
— ¿Cómo será este 2012?
G: Tengo el lanzamiento de dos películas, entre ellas Elefante blanco, la de Pablo (Trapero) entre mayo y junio y otra, Una bala para el Che, de la directora uruguaya Gabriela Guillermo.
DS: Estoy barajando proyectos en televisión, pero no tengo nada firmado.
—¿Sueños o proyectos?
G: Quiero seguir siendo fiel a mí misma, para evaluar y elegir bien.
DS: Me gustaría hacer más cine. El año pasado filmé Topos de Emiliano Romero y Extraños en la noche de Alejandro Montiel, aún inéditas. Y quiero seguir trabajando con gente que admiro.
Su colega Di Santo empezó en televisión (Rebelde Way) hace diez años y fue conquistando cada vez papeles más importantes. El año pasado, su personaje Octavio Linares Calvo, en El Elegido, impactó con la creación de este joven abogado que padecía una adicción y aquellas escenas donde se drogaba con sus efectos posteriores tuvieron amplia repercusión en los seguidores de la tira y conquistó otra nominación. “Fue para los premios Capit que entregó la Cámara Argentina de Productoras Independientes de Televisión –recuerda– y lo ganó muy justamente Lito Cruz.”
En el teatro fue Javier Daulte (Automáticos) y Joaquín Bonet (Esa no fue la intención II) quienes lo eligieron. Los dos actores tienen en común el seguir perfeccionándose: “Es probable que cuando regresemos de la temporada haga algún seminario con Pompeyo Audivert, porque me entusiasma la idea. Es muy docente en sus devoluciones”.
—¿Qué balance hacen de esta temporada veraniega?
G: Estoy aislada del resto de los espectáculos y no tengo parámetros para comparar. Veo que a nosotros nos va muy bien, pero poco más puedo agregar. No conocía Mar del Plata, más allá del Festival de Cine.
DS: Mi experiencia es muy positiva aunque también es la primera vez que hago teatro comercial; o sea, funciones de miércoles a domingos. Tenemos un gran espectáculo con un equipo excelente. La obra exige mucha entrega y dedicación. Tengo mucha suerte, soy un hombre afortunado ya que en mis tres obras de teatro tuve elencos inolvidables.
—¿Irán a Buenos Aires con “Extraños…”?
DS: Seguiremos hasta el 11 de marzo en Mar del Plata, por lo cual hasta abril o mayo no llegaremos a Buenos Aires.
G: Creo que habrá continuidad, pero no sé si yo podré seguir.
—¿Por qué aceptaron integrar este espectáculo?
G: Hace mucho que tenía ganas de hacer teatro y me interesó la versión teatral de Hitchcok. La dirección de Manuel González Gil tiene mucho que ver con el ritmo cinematográfico y el elenco también me ayudó a decidir. Todos grandes actores: Gabriel Goity, Ludovico Di Santo, Adriana Aizenberg, Pompeyo Audivert y Alejo García Pintos.
DS: Había visto la película por lo cual cuando leí el texto, sabía de qué se trataba. Me intrigaba saber cómo se podía trasladar este misterio al teatro. También a mí lo que más me sedujo fue el elenco, casi un seleccionado, sin olvidar al director (Manuel González Gil). Pensé: ¡con esta gente debo aprender a hacer teatro!
—¿Cómo definirían a sus personajes?
DS: Lo veo como un tipo al que las circunstancias le pasan por encima, más que débil, aunque creo que todos tenemos cierta debilidad y somos vulnerables… hasta Superman tiene su kryptonita. Hay una lucha constante desde lo psicológico con el personaje que encarna el “Puma” Goity.
G: Aquí interpreto a Ana, una mujer de los años 50, abnegada por su hombre y su amor, que busca sostenerlo todo el tiempo. La definiría entre ingenua y romántica. Me inspiré en las actrices que trabajaron mucho en las películas de Hitchcock, y también en las divas de esa época, como Audrey Hepburn o Bette Davis.
—Dicen que en esta versión teatral está más marcada la posible atracción sexual entre los dos protagonistas masculinos. ¿Es así?
DS: Es que la novela de Patricia Highsmith lo propone, creo que a ella le molestó que Alfred Hitchcock dejara este rasgo de lado. Pero esta versión teatral se basó en el libro y no en la película.
— ¿Cómo será este 2012?
G: Tengo el lanzamiento de dos películas, entre ellas Elefante blanco, la de Pablo (Trapero) entre mayo y junio y otra, Una bala para el Che, de la directora uruguaya Gabriela Guillermo.
DS: Estoy barajando proyectos en televisión, pero no tengo nada firmado.
—¿Sueños o proyectos?
G: Quiero seguir siendo fiel a mí misma, para evaluar y elegir bien.
DS: Me gustaría hacer más cine. El año pasado filmé Topos de Emiliano Romero y Extraños en la noche de Alejandro Montiel, aún inéditas. Y quiero seguir trabajando con gente que admiro.
Diario Perfil
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