La actriz Julia Roberts (44) ha tomado una decisión con respecto a su cuerpo: no volverá a inyectarse bótox, habíendolo probado anteriormente en una oportunidad. "Probe el bótox una vez y durante varios meses parecía que estaba siempre sorprendida. No me veía bien", le confesó a la web americana Access Hollywood.
La oscarizada artista es madre de tres hijos: los mellizos Hazel y Phinnaeus, de 7 años, y Henry de 4. Ella afirma que desea que su familia pueda notar sus sentimientos a través de su cara. "Tengo tres niños que deberían saber qué es lo que estoy sintiendo cuando lo estoy sintiendo", explicaba Julia.
Paradojas si las hay, Roberts interpreta un personaje en la recién estrenada versión de "Blancanieves", al cual le desvive mantenerse joven y poder ser la más bella de todo el reino. Sin embargo, la actriz ha decidido envejecer de forma natural y no volver a tener relación con la famosa toxina.
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