Eugenia Tobal visitó a Elizabeth Vernaci y a Humberto Tortonese en la Rock and Pop y, de muy buen humor, respondió sobre su estado de ánimo actual y habló de su mediatizado divorcio de Nicolás Cabré.
Primero, Vernaci quiso saber lo que todos nos preguntamos: ¿qué tendrá el petiso?. “No puedo hablar, tengo un contrato de confidencialidad”, respondió Tobal, entre risas.
Aprovechando el micrófono, la actriz y panelista de “Pura Química” lanzó un pedido especial: “quiero que los medios dejen de romperme las pelotas. no me caguen a trompadas, esta historia ya no me pertenece, busquen a los protagonistwas y jueguen con ellos. No quiero ser la víctima. Yo lo amé mucho y le deseo lo mejor. En la vida todo vuelve. Pido un poco de piedad”, lanzó, para no tener que hablar sobre el tema. Aunque no le quedó otra.
“Si yo me pongo a hablar pestes de Nicolás, sería hablar mal de mí”, dijo, y volvió sobre el tema amoroso: “El duelo no sé cuanto dura. Estoy en un duelo lógico y natural, no tengo la iniciativa ni ganas de andar por la vida buscando un amor. Hay que acomodar la cabeza, el cuerpo y el corazón”.
“Estoy seca, ya no tengo más lágrimas”, aseguró, y agregó que “No necesito la tapa de una revista para trabajar. Siempre anhelé una tapa para hablar de mi trabajo y nunca me la ofrecieron. En un año me llamaban todos los días para que haga la del vestido de novia, la fiesta, la luna de miel y todo lo que vino después”.
“Yo fui cuidadosa, no engañé, no mentí, confié y me hubiera gustado que sea recíproco. Hice lo que pude, cada cual hace de su vida lo que puede”, reiteró.
Recordemos que de acuerdo a la legislación argentina, para que se pueda tramitar un divorcio tienen que pasar tres años de matrimonio, por lo que técnicamente Tobal y Cabré siguen casados. Por eso, al finalizar, la actriz confirmó que se firmó un acuerdo confidencial de separación, aunque no quiso dar números, y aseguró que en el texto se especifica que podían ser libres para rehacer su vida.
Primero, Vernaci quiso saber lo que todos nos preguntamos: ¿qué tendrá el petiso?. “No puedo hablar, tengo un contrato de confidencialidad”, respondió Tobal, entre risas.
Aprovechando el micrófono, la actriz y panelista de “Pura Química” lanzó un pedido especial: “quiero que los medios dejen de romperme las pelotas. no me caguen a trompadas, esta historia ya no me pertenece, busquen a los protagonistwas y jueguen con ellos. No quiero ser la víctima. Yo lo amé mucho y le deseo lo mejor. En la vida todo vuelve. Pido un poco de piedad”, lanzó, para no tener que hablar sobre el tema. Aunque no le quedó otra.
“Si yo me pongo a hablar pestes de Nicolás, sería hablar mal de mí”, dijo, y volvió sobre el tema amoroso: “El duelo no sé cuanto dura. Estoy en un duelo lógico y natural, no tengo la iniciativa ni ganas de andar por la vida buscando un amor. Hay que acomodar la cabeza, el cuerpo y el corazón”.
“Estoy seca, ya no tengo más lágrimas”, aseguró, y agregó que “No necesito la tapa de una revista para trabajar. Siempre anhelé una tapa para hablar de mi trabajo y nunca me la ofrecieron. En un año me llamaban todos los días para que haga la del vestido de novia, la fiesta, la luna de miel y todo lo que vino después”.
“Yo fui cuidadosa, no engañé, no mentí, confié y me hubiera gustado que sea recíproco. Hice lo que pude, cada cual hace de su vida lo que puede”, reiteró.
Recordemos que de acuerdo a la legislación argentina, para que se pueda tramitar un divorcio tienen que pasar tres años de matrimonio, por lo que técnicamente Tobal y Cabré siguen casados. Por eso, al finalizar, la actriz confirmó que se firmó un acuerdo confidencial de separación, aunque no quiso dar números, y aseguró que en el texto se especifica que podían ser libres para rehacer su vida.
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