Hija de Gloria CarrĂ¡ y nieta de Lolita Torres, deslumbra en "Condicionados", por El Trece. Y espera un premio en teatro.
Cuando Lolita Torres se apagaba, no imaginaba que una dĂ©cada despuĂ©s esa misma nieta que la peinaba con devociĂ³n y la escoltaba a los pies de la cama serĂa como el milagro de su reencarnaciĂ³n en escena. Que abandonar el envase podĂa ser una forma de sobrevivir en los otros. Esa "otra" que porta su sangre y su mirada es Angela Torres, quien a los 13 años ya anda honrando el apellido en Condicionados (el unitario de los miĂ©rcoles a las 23.30, por El Trece). PichĂ³n de Lolita que, con un nudo en la garganta, se sincera: "Todo lo que hago se lo dedico a mi abuela".
La disfrutĂ³ cuatro años. Los primeros de su vida. Tiempo suficiente para fundar las bases de su historia y para saber que ella querĂa ocupar el mismo lugar. Hija de Gloria CarrĂ¡ y Marcelo Torres, sobrina de Diego, estĂ¡ circundada por una familia de artistas. Incluso el nuevo marido de su madre rinde homenaje al oficio: el actor Luciano CĂ¡ceres. "Cantar me gusta mĂ¡s que actuar", avisa, cafĂ© con leche mediante. Hasta mis cuatro años. Pero me acuerdo mucho de ella. Yo le ponĂa hebillitas de bebĂ© en ese pelito hermoso mientras mirĂ¡bamos La dama y el vagabundo
"A mi abuela la conocĂ poco.
. Y hasta le daba de comer y la ayudaba cuando ya tenĂa problemas en los huesos", suelta con una dulzura que uno espera que los años no le arrebaten. "Ahora me acuerdo y me da bronca: si estuviera hoy, ¡los consejos que me podrĂa dar! Yo sĂ© que a muchos les voy a gustar y a muchos no. Al que le guste, bien, y al que no, que no mire".
Angela Azul ConcepciĂ³n Caccia su verdadero nombre- hizo su llamado de atenciĂ³n en pantalla dos semanas atrĂ¡s. En la historia es una hija extramatrimonial de Oscar MartĂnez. Sin previo aviso ella cae en la casa de los Cocker, familia dedicada a la industria porno. El golpe bajo llega cuando la madre de la niña se suicida: Angela le puso entrañas a la escena.
Ganadora del rol con justicia, meses atrĂ¡s habĂa realizado un casting en Pol-ka en el que brillĂ³ por su sensibilidad. "Yo no sabĂa ni para quĂ© programa era. Cuando me tocĂ³ el turno saliĂ³ una nena que me llevaba dos cabezas. Yo soy menudita como toda mi familia y les dije la verdad: `No tengo esperanzas de quedar, la que se fue es enorme’. Pero hice una escena en la que le contaba a mi padre cuĂ¡ntas veces mi mamĂ¡ me habĂa hablado de Ă©l y me larguĂ© a llorar".
Niña con nombres angelicales y mirada del mismo tono, se ufana de ser "terrible": "No saben el carĂ¡cter que tengo, una leonina que no para hasta conseguir lo que quiere. Se me mete algo en la cabeza y allĂ¡ voy. AsĂ que hasta actuar y cantar toda mi vida no pienso parar". Patito feo, en la que actuaba su madre. Como el programa se grababa frente a su escuela, ella vivĂa metida en los camarines. MĂ¡s tarde debutĂ³ en teatro con La novicia rebelde. "Un dĂa antes del estreno se muriĂ³ mi otra abuela, la materna, y yo le dediquĂ© la funciĂ³n. A veces digo: `Pucha, mis abuelos no llegaron a verme’. Pero desde algĂºn lado deben estar viendo todo, ¿no?" En cine debutĂ³ con su tĂo, Diego Torres, en Extraños en la noche, de Alejandro Montiel. Cuenta graciosa que al cantante "le saliĂ³ el tĂo cuida de adentro": el personaje de Angela estaba pensado para una jovencita de 16 años. "El hizo cambiar el guiĂ³n para cuidarme", se rĂe la chica que cursa segundo año del secundario y reciĂ©n en agosto cumplirĂ¡ 14.
"Pensar que mi abuela tenĂa una clĂ¡usula que no podĂa besar a los hombres en el cine. Lo hizo de grande y encima al padre lo mandaron al bar para que no se enterara", detalla como una experta en el archivo de Lolita. "No creo que mi papĂ¡ no me deje dar un piquito, aunque no sabĂ©s lo que costĂ³ convencerlo para que yo haga tele".
"A Paloma, mi personaje, me ayudĂ³ a componerla mi mamĂ¡, ademĂ¡s de Oscar (MartĂnez) y Marquitos Carnevale. Empezamos a buscarle cosas. Es una nena hermosa, que valora todo muchĂsimo.
PodrĂa pensar: `CaĂ en una familia horrible, pero pienso que eso es mejor al orfanato’", deduce. "Yo, en cambio, no soy asĂ siempre. Hay dĂas en que no valoro las cosas, pero si me pongo a pensar, tengo la vida que quiero".
De respuestas raudas e ingeniosas -y estudios de circo, teatro y canto en sus espaldas-, cuenta que CarrĂ¡ le tapa los ojos "en alguna escena" a la hora de ver Condicionados. Se emociona cuando mira Un novio para Laura o MĂ¡s pobre que una laucha, filmes de la Ă©poca de esplendor de su abuela. Y, nudo en la garganta de por medio, remata con esa dulzura reencarnada de la propia Lolita:"Yo creo que mi abuela estarĂa orgullosa de mĂ. Todo lo que hago, es para ella".
DebutĂ³ en televisiĂ³n a los seis años en la tira
Cuando Lolita Torres se apagaba, no imaginaba que una dĂ©cada despuĂ©s esa misma nieta que la peinaba con devociĂ³n y la escoltaba a los pies de la cama serĂa como el milagro de su reencarnaciĂ³n en escena. Que abandonar el envase podĂa ser una forma de sobrevivir en los otros. Esa "otra" que porta su sangre y su mirada es Angela Torres, quien a los 13 años ya anda honrando el apellido en Condicionados (el unitario de los miĂ©rcoles a las 23.30, por El Trece). PichĂ³n de Lolita que, con un nudo en la garganta, se sincera: "Todo lo que hago se lo dedico a mi abuela".
La disfrutĂ³ cuatro años. Los primeros de su vida. Tiempo suficiente para fundar las bases de su historia y para saber que ella querĂa ocupar el mismo lugar. Hija de Gloria CarrĂ¡ y Marcelo Torres, sobrina de Diego, estĂ¡ circundada por una familia de artistas. Incluso el nuevo marido de su madre rinde homenaje al oficio: el actor Luciano CĂ¡ceres. "Cantar me gusta mĂ¡s que actuar", avisa, cafĂ© con leche mediante. Hasta mis cuatro años. Pero me acuerdo mucho de ella. Yo le ponĂa hebillitas de bebĂ© en ese pelito hermoso mientras mirĂ¡bamos La dama y el vagabundo
"A mi abuela la conocĂ poco.
. Y hasta le daba de comer y la ayudaba cuando ya tenĂa problemas en los huesos", suelta con una dulzura que uno espera que los años no le arrebaten. "Ahora me acuerdo y me da bronca: si estuviera hoy, ¡los consejos que me podrĂa dar! Yo sĂ© que a muchos les voy a gustar y a muchos no. Al que le guste, bien, y al que no, que no mire".
Angela Azul ConcepciĂ³n Caccia su verdadero nombre- hizo su llamado de atenciĂ³n en pantalla dos semanas atrĂ¡s. En la historia es una hija extramatrimonial de Oscar MartĂnez. Sin previo aviso ella cae en la casa de los Cocker, familia dedicada a la industria porno. El golpe bajo llega cuando la madre de la niña se suicida: Angela le puso entrañas a la escena.
Ganadora del rol con justicia, meses atrĂ¡s habĂa realizado un casting en Pol-ka en el que brillĂ³ por su sensibilidad. "Yo no sabĂa ni para quĂ© programa era. Cuando me tocĂ³ el turno saliĂ³ una nena que me llevaba dos cabezas. Yo soy menudita como toda mi familia y les dije la verdad: `No tengo esperanzas de quedar, la que se fue es enorme’. Pero hice una escena en la que le contaba a mi padre cuĂ¡ntas veces mi mamĂ¡ me habĂa hablado de Ă©l y me larguĂ© a llorar".
Niña con nombres angelicales y mirada del mismo tono, se ufana de ser "terrible": "No saben el carĂ¡cter que tengo, una leonina que no para hasta conseguir lo que quiere. Se me mete algo en la cabeza y allĂ¡ voy. AsĂ que hasta actuar y cantar toda mi vida no pienso parar". Patito feo, en la que actuaba su madre. Como el programa se grababa frente a su escuela, ella vivĂa metida en los camarines. MĂ¡s tarde debutĂ³ en teatro con La novicia rebelde. "Un dĂa antes del estreno se muriĂ³ mi otra abuela, la materna, y yo le dediquĂ© la funciĂ³n. A veces digo: `Pucha, mis abuelos no llegaron a verme’. Pero desde algĂºn lado deben estar viendo todo, ¿no?" En cine debutĂ³ con su tĂo, Diego Torres, en Extraños en la noche, de Alejandro Montiel. Cuenta graciosa que al cantante "le saliĂ³ el tĂo cuida de adentro": el personaje de Angela estaba pensado para una jovencita de 16 años. "El hizo cambiar el guiĂ³n para cuidarme", se rĂe la chica que cursa segundo año del secundario y reciĂ©n en agosto cumplirĂ¡ 14.
"Pensar que mi abuela tenĂa una clĂ¡usula que no podĂa besar a los hombres en el cine. Lo hizo de grande y encima al padre lo mandaron al bar para que no se enterara", detalla como una experta en el archivo de Lolita. "No creo que mi papĂ¡ no me deje dar un piquito, aunque no sabĂ©s lo que costĂ³ convencerlo para que yo haga tele".
"A Paloma, mi personaje, me ayudĂ³ a componerla mi mamĂ¡, ademĂ¡s de Oscar (MartĂnez) y Marquitos Carnevale. Empezamos a buscarle cosas. Es una nena hermosa, que valora todo muchĂsimo.
PodrĂa pensar: `CaĂ en una familia horrible, pero pienso que eso es mejor al orfanato’", deduce. "Yo, en cambio, no soy asĂ siempre. Hay dĂas en que no valoro las cosas, pero si me pongo a pensar, tengo la vida que quiero".
De respuestas raudas e ingeniosas -y estudios de circo, teatro y canto en sus espaldas-, cuenta que CarrĂ¡ le tapa los ojos "en alguna escena" a la hora de ver Condicionados. Se emociona cuando mira Un novio para Laura o MĂ¡s pobre que una laucha, filmes de la Ă©poca de esplendor de su abuela. Y, nudo en la garganta de por medio, remata con esa dulzura reencarnada de la propia Lolita:"Yo creo que mi abuela estarĂa orgullosa de mĂ. Todo lo que hago, es para ella".
DebutĂ³ en televisiĂ³n a los seis años en la tira
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