Tras seis años, los cinco integrantes decidieron finalizar una etapa. Hablan de Cris Morena, confiesan que las fanáticas están más atrevidas y dicen que su público hoy ya no es sólo adolescente.
Los chicos crecieron y llegaron a la conclusión –tras varias reuniones con Gustavo Yankelevich– de cerrar una exitosa etapa de seis años. Los Teen Angels, la banda de pop nacida en la ficción adolescente Casi Angeles en 2007, que editó seis álbumes de estudio, cuatro en vivo y colmó estadios aquí y en España, Perú e Israel, bajará el telón con el show El adiós que presentan en el Gran Rex hoy, mañana, el 30 de junio y el 1º de julio con entradas de $ 100 a $ 360. Los elegidos por Cris Morena, Gastón Dalmau (28), Mariana “Lali” Espósito (21), Nicolás Riera (27), Pedro “Peter” Lanzani (21) y Rocío “Rochi” Igarzábal se enfrentan, como se suele decir, a una nueva vida, ya adulta. —¿Cómo se vive el final?DALMAU: Estamos transitándolo. Es raro. Hay momentos en los que nos abrazamos y decimos “no nos separemos”. Fue una decisión difícil, pero debíamos hacerlo porque cada uno tomó su vuelo propio. Es una buena manera de cerrar un ciclo de seis años en el que aprendimos y crecimos junto a la gente, y en el que nos afianzamos en la carrera y nuestros valores.
ESPOSITO: Si tomábamos la decisión de seguir se iba a complicar juntarnos, salir de gira, porque Nico y Rochi están grabando Dulce Amor, Peter está en La dueña, “Gas” se va a Nueva York y yo estrené Las Brujas de Salem. Sentía que si seguía no iba a estar 100% abocada. Es una sensación agridulce, y este final es un cierre de una etapa para empezar otras que pueden ser igual de lindas. —¿El planteo surgió de ustedes o de la productora RGB?
IGARZABAL: De Gustavo Yankelevich, que para nosotros es el sexto Teen. Comenzó a preguntarnos qué queríamos hacer este año, si sacar otro disco, si queríamos seguir, y había pensado en darles un buen fin, una buena despedida a nuestros seguidores. —Gastón y Nico están más cerca de los treinta que de la adolescencia, ¿la edad tuvo algo que ver?
D: No. El nombre Teen Angels ha quedado de la historia del grupo. El público creció con nosotros y en la platea vemos chiquitos, adolescentes y grandes. Siempre lo disfrutamos, nos llevamos bien, y no está bueno empezar con otras cosas y relegarlo. Y ésa fue la razón por la que dijimos “lo terminamos”.—¿Les siguen tirando bombachas y corpiños?
RIERA: Cada tanto aparecen. Es algo que empezó con Sandro, y es loco que nos pase a nosotros. Antes quizá en un boliche todo era más inocente, nos hacían regalitos, pero ahora nos roban un beso, se nos tiran encima. Hace poco estuve en el Chaco y me rasguñaron todo. Qué sé yo, tomo en cuenta que es el despertar de las adolescentes, pero la verdad que por Twitter nos tratan como si fuéramos sus novios, nos hacen planteos. Es muy loco. —¿Les pasó de ser acosados a tal punto de hacer una denuncia?
LANZANI: Una vez fui a ver un partido de rugby y, después de que terminó, tuve que irme porque se me abalanzaron tres chicas llorando desconsoladamente, como si las hubiera dejado tras seis años de noviazgo. La gente me miraba. Y soy tímido en ese sentido. —¿Hablaron con Cris Morena sobre la despedida?R: No. Sólo con Gustavo. —¿Cuánto tiempo pasó desde la primera vez que los vio Cris Morena hasta hoy?L: Siete años. Fue en 2005. Hice un casting a mitad de año para Chiquititas y al año siguiente debuté en televisión. E: Cuando hice mi primera gran compra, que fue mi departamento, me acerqué a contárselo como haciéndola parte de ese logro y me acuerdo de su alegría. Estaba chocha.
G: Con Nico no tuvimos esos consejos, porque éramos más grandes. Sí nos decía de cuidar el aspecto físico, interno, y que si salíamos tomáramos agua y no alcohol. —¿Cómo fue la convivencia en estos años?R: Lo fundamental, más allá de cada momento en particular, es que hacemos lo que amamos y no es un laburo que nos da paja hacer. Por más que discutamos, no pensemos lo mismo o nos puteemos, nos subimos al escenario y se olvida todo.D: Siempre vi que la educación que nos inculcaron nuestros padres es similar, y si entiendo que uno está de mal humor, no le hablo y listo. Eso hizo que nos lleváramos tan bien.L: Tengo mis días. A veces soy callado y otras muy activo. En los primeros años de los Teen Angels era cabrón, pero después se me pasaba.
—¿Está invitada su ex compañera Eugenia “China” Suárez?D: Sí, claro, y estamos seguros de que va a venir. Ojalá que todos los compañeros de Casi ángeles vengan al show, porque se van a ver imágenes en tres pantallas gigantes. —¿Qué fue lo más alegre y lo más triste que les pasó?E: Lo más triste fue la pérdida de Macana en 2010, un sonidista de Cris de toda la vida que estuvo en Jugate conmigo y fue muy importante para que los Teen Angels creciéramos. Y lo más copado fue descubrir la pasión por el baile y la música, que nunca se me va a ir. D: Sumo la pérdida de Romina Yan, que fue también muy dolorosa para nosotros y su familia. Fue bastante duro...R: Lo más groso fueron los recitales en España y en Israel. Y en lo de Britney, que la gente nos abucheaba y éramos los cinco contra el público, que después terminó aplaudiéndonos. Esa fue una prueba de fuego y en el mismísimo Estadio Unico. Jugamos de visitantes y lo superamos.
I: En el 2007. Me llamaron con dos amigas y quedamos en el casting para el taller. Un día ella apareció y elevaba el pulgar o lo bajaba para ver quién quedaba y quién no en un teatro en Martínez. Y me eligió para Casi ángeles, y no me olvido más que me dijo: “Querida, tratá de regular el acento ‘sanisidrense’”.
E: Hace 11 años, en los estudios de Canal 9, donde quedé para un taller cuando tenía diez años, y me acuerdo verla entrar. Era muy imponente y avasallante, y nosotros éramos unos nenes. Tiene algo, un aura, energía, presencia, y su personalidad hace que quizá uno se sienta inhibido. En 2003 empecé a grabar Rincón de luz y siempre me dio las armas para hacer bien el trabajo.
—Eran muy chicos y comenzaron a ganar su plata, ¿qué consejos les daba Cris?
L: Que cuidara la plata, y no exponerme.
R: ¡Uf! Somos otras personas. El primer casting abierto de Rebelde Way fue en 2002. Quedé para el taller, hice tres más y nunca quedé. La pasé para el orto. Ahí la conocí a Cris. Después me llamaron para Alma pirata, Rincón de luz y Chiquititas, y después me llamó para el taller de Casi ángeles. Se coparon y un día estaba firmando el contrato en las oficinas de calle Catamarca en Martínez. Ella te da todas las herramientas y el entrenamiento que necesites, pero uno debe estar capacitado, a la altura. El primer año me costó adaptarme.
D: Hace 11 años. Fue en la oficina de ella, cuando estaba en Palermo, y era para una ficción que nunca salió mientras Rebelde Way estaba al aire. Ella había visto unos castings míos, me llamó para participar en Floricienta y después en Casi ángeles.
Los chicos crecieron y llegaron a la conclusión –tras varias reuniones con Gustavo Yankelevich– de cerrar una exitosa etapa de seis años. Los Teen Angels, la banda de pop nacida en la ficción adolescente Casi Angeles en 2007, que editó seis álbumes de estudio, cuatro en vivo y colmó estadios aquí y en España, Perú e Israel, bajará el telón con el show El adiós que presentan en el Gran Rex hoy, mañana, el 30 de junio y el 1º de julio con entradas de $ 100 a $ 360. Los elegidos por Cris Morena, Gastón Dalmau (28), Mariana “Lali” Espósito (21), Nicolás Riera (27), Pedro “Peter” Lanzani (21) y Rocío “Rochi” Igarzábal se enfrentan, como se suele decir, a una nueva vida, ya adulta. —¿Cómo se vive el final?DALMAU: Estamos transitándolo. Es raro. Hay momentos en los que nos abrazamos y decimos “no nos separemos”. Fue una decisión difícil, pero debíamos hacerlo porque cada uno tomó su vuelo propio. Es una buena manera de cerrar un ciclo de seis años en el que aprendimos y crecimos junto a la gente, y en el que nos afianzamos en la carrera y nuestros valores.
ESPOSITO: Si tomábamos la decisión de seguir se iba a complicar juntarnos, salir de gira, porque Nico y Rochi están grabando Dulce Amor, Peter está en La dueña, “Gas” se va a Nueva York y yo estrené Las Brujas de Salem. Sentía que si seguía no iba a estar 100% abocada. Es una sensación agridulce, y este final es un cierre de una etapa para empezar otras que pueden ser igual de lindas. —¿El planteo surgió de ustedes o de la productora RGB?
IGARZABAL: De Gustavo Yankelevich, que para nosotros es el sexto Teen. Comenzó a preguntarnos qué queríamos hacer este año, si sacar otro disco, si queríamos seguir, y había pensado en darles un buen fin, una buena despedida a nuestros seguidores. —Gastón y Nico están más cerca de los treinta que de la adolescencia, ¿la edad tuvo algo que ver?
D: No. El nombre Teen Angels ha quedado de la historia del grupo. El público creció con nosotros y en la platea vemos chiquitos, adolescentes y grandes. Siempre lo disfrutamos, nos llevamos bien, y no está bueno empezar con otras cosas y relegarlo. Y ésa fue la razón por la que dijimos “lo terminamos”.—¿Les siguen tirando bombachas y corpiños?
RIERA: Cada tanto aparecen. Es algo que empezó con Sandro, y es loco que nos pase a nosotros. Antes quizá en un boliche todo era más inocente, nos hacían regalitos, pero ahora nos roban un beso, se nos tiran encima. Hace poco estuve en el Chaco y me rasguñaron todo. Qué sé yo, tomo en cuenta que es el despertar de las adolescentes, pero la verdad que por Twitter nos tratan como si fuéramos sus novios, nos hacen planteos. Es muy loco. —¿Les pasó de ser acosados a tal punto de hacer una denuncia?
LANZANI: Una vez fui a ver un partido de rugby y, después de que terminó, tuve que irme porque se me abalanzaron tres chicas llorando desconsoladamente, como si las hubiera dejado tras seis años de noviazgo. La gente me miraba. Y soy tímido en ese sentido. —¿Hablaron con Cris Morena sobre la despedida?R: No. Sólo con Gustavo. —¿Cuánto tiempo pasó desde la primera vez que los vio Cris Morena hasta hoy?L: Siete años. Fue en 2005. Hice un casting a mitad de año para Chiquititas y al año siguiente debuté en televisión. E: Cuando hice mi primera gran compra, que fue mi departamento, me acerqué a contárselo como haciéndola parte de ese logro y me acuerdo de su alegría. Estaba chocha.
G: Con Nico no tuvimos esos consejos, porque éramos más grandes. Sí nos decía de cuidar el aspecto físico, interno, y que si salíamos tomáramos agua y no alcohol. —¿Cómo fue la convivencia en estos años?R: Lo fundamental, más allá de cada momento en particular, es que hacemos lo que amamos y no es un laburo que nos da paja hacer. Por más que discutamos, no pensemos lo mismo o nos puteemos, nos subimos al escenario y se olvida todo.D: Siempre vi que la educación que nos inculcaron nuestros padres es similar, y si entiendo que uno está de mal humor, no le hablo y listo. Eso hizo que nos lleváramos tan bien.L: Tengo mis días. A veces soy callado y otras muy activo. En los primeros años de los Teen Angels era cabrón, pero después se me pasaba.
—¿Está invitada su ex compañera Eugenia “China” Suárez?D: Sí, claro, y estamos seguros de que va a venir. Ojalá que todos los compañeros de Casi ángeles vengan al show, porque se van a ver imágenes en tres pantallas gigantes. —¿Qué fue lo más alegre y lo más triste que les pasó?E: Lo más triste fue la pérdida de Macana en 2010, un sonidista de Cris de toda la vida que estuvo en Jugate conmigo y fue muy importante para que los Teen Angels creciéramos. Y lo más copado fue descubrir la pasión por el baile y la música, que nunca se me va a ir. D: Sumo la pérdida de Romina Yan, que fue también muy dolorosa para nosotros y su familia. Fue bastante duro...R: Lo más groso fueron los recitales en España y en Israel. Y en lo de Britney, que la gente nos abucheaba y éramos los cinco contra el público, que después terminó aplaudiéndonos. Esa fue una prueba de fuego y en el mismísimo Estadio Unico. Jugamos de visitantes y lo superamos.
I: En el 2007. Me llamaron con dos amigas y quedamos en el casting para el taller. Un día ella apareció y elevaba el pulgar o lo bajaba para ver quién quedaba y quién no en un teatro en Martínez. Y me eligió para Casi ángeles, y no me olvido más que me dijo: “Querida, tratá de regular el acento ‘sanisidrense’”.
E: Hace 11 años, en los estudios de Canal 9, donde quedé para un taller cuando tenía diez años, y me acuerdo verla entrar. Era muy imponente y avasallante, y nosotros éramos unos nenes. Tiene algo, un aura, energía, presencia, y su personalidad hace que quizá uno se sienta inhibido. En 2003 empecé a grabar Rincón de luz y siempre me dio las armas para hacer bien el trabajo.
—Eran muy chicos y comenzaron a ganar su plata, ¿qué consejos les daba Cris?
L: Que cuidara la plata, y no exponerme.
R: ¡Uf! Somos otras personas. El primer casting abierto de Rebelde Way fue en 2002. Quedé para el taller, hice tres más y nunca quedé. La pasé para el orto. Ahí la conocí a Cris. Después me llamaron para Alma pirata, Rincón de luz y Chiquititas, y después me llamó para el taller de Casi ángeles. Se coparon y un día estaba firmando el contrato en las oficinas de calle Catamarca en Martínez. Ella te da todas las herramientas y el entrenamiento que necesites, pero uno debe estar capacitado, a la altura. El primer año me costó adaptarme.
D: Hace 11 años. Fue en la oficina de ella, cuando estaba en Palermo, y era para una ficción que nunca salió mientras Rebelde Way estaba al aire. Ella había visto unos castings míos, me llamó para participar en Floricienta y después en Casi ángeles.
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