Cálida, sencilla, Julieta Cardinali parecía una vendedora más del local de Clara Ibarguren al que se acercó para asesorar a las clientas sobre el vestuario.
Acercaba las prendas, las mostraba, las combinaba con otras y aconsejaba si le gustaba cómo les quedaba.
“Es la séptima temporada que hago para la marca, ya van tres años y medio. Me gusta mucho diseñar, encontré un lugar donde puedo hacer bien las cosas. El equipo con Clara y Abril funciona, más allá de que me encanta la ropa que hacemos, nos llevamos bien y la pasamos bárbaro juntas”, comenta Julieta, que además asegura que sus diseños tuvieron una buena aceptación del público y que crecieron mucho. “Cuando empecé, eran colecciones pequeñas, ahora ya estoy instalada y disfruto mucho de hacerla”, comentó.
Por otra parte, además de estar incursionando en el mundo de la moda, Julieta sigue con su trabajo de actriz, y actualmente está grabando la miniserie Lynch , protagonizada por Natalia Oreiro y Jorge Perugorria.
“Fui convocada para grabar un personaje en la tercera temporada de Lynch . Las dos primeras se rodaron en Colombia, pero por suerte ésta se hace en Buenos Aires, así que para mí fue ideal. Hago una participación de cinco capítulos en donde interpreto a una periodista de Policiales, que va con su cámara a la escena del crimen, retrata a los muertos e investiga los casos. Estaré con este proyecto hasta mediados de diciembre. Después de eso, tengo un contrato para ir en abril a Chubut a hacer una película de Sergio Mazza, y en junio del año próximo me voy a Colombia a hacer otra película, un policial producido por ese país”.
Mientras tanto, entre proyecto y proyecto, Julieta se dedica a su pequeña hija Charo, fruto de la relación con el músico Andrés Calamaro. “Mi hija está hermosa. Va a preescolar, en dos meses está por cumplir seis años, así que me estoy dedicando a pleno a ella. Para fin de año, como siempre, voy a pasar las Fiestas con ella”, asegura la actriz, acostumbrada a mantener un bajo perfil mediático.
Sólo agrega que está “muy bien en el amor”, pero prefiere no ahondar en el tema, y mucho menos hablar sobre su ex pareja y la relación de él con Micaela Breque, de 23 años. “No miro tele ni me importa. Prefiero no decir nada sobre eso, no me interesa”, agrega la actriz que elige el silencio en medio de la feroz guerra judicial por la separación de bienes y la cuota alimentaria de la pequeña tras el divorcio.
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