“Mi infancia fue infeliz, yo pasaba muy ansiosa. De hecho, hasta tuve que ir a un terapeuta porque mis papás ya no sabían qué hacer conmigo. Fue una etapa muy dura. No quiero dar a entender que fui infeliz siempre, pero en mi infancia no la pasé bonito”.
Con esas palabras, la ganadora del premio Óscar como mejor actriz, Jennifer Lawrence, comentó en una entrevista que concedió a la revista Vogue que su vida también ha tenido etapas difíciles.
“De mi niñez no tengo recuerdos lindos”, agregó la actriz, de 22 años, quien es la portada de setiembre de esa publicación.
Pero, aseguró, cuando fue escogida en el 2007 para participar en la serie de televisión The Bill Engvall Show su vida cambió para bien.
“Cuando me seleccionaron para ese programa, dejé de ir a las terapia. No la necesitaba ya. Mi madre me notaba sonreír y entendió que actuar me hacía sentir excelente. Yo estaba feliz, ahí mis días cogieron un rumbo diferente. Yo reía, me veía feliz y eso alegraba a mis padres y demás familiares”, dijo.
Durante esa misma conversación, la joven mencionó que cuando crecía en Kentucky, Estados Unidos, soñaba con ser famosa.
“Me acostaba en mi cama, veía el techo y pensaba en ser una persona reconocida por mi talento”.
Ella añadió: “Era tanto mi deseo de ser así que, en un momento, llegué a sentir que lo iba a cumplir. Claro, yo no me quedaba de brazos cruzados, yo pensaba en qué podía hacer para lograrlo. Y, bueno, mírenme; al parecer, me funcionó”.
La entrevista completa la puede encontrar en la edición de septiembre de Vogue , que sale a los puntos de venta el 20 de agosto.
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