Juan (Repetto) decide cocinar especialmente para Guillermo (Chávez).
Comen juntos y disfrutan del tiempo compartido; hablan de las épocas felices, aquellas en las que tuvieron un bello romance. Los recuerdos y el vino propician el acercamiento y así, sin más, Guillermo y Juan se dan un tímido beso en los labios, que los llena de dudas ¿existe la posibilidad de volver a estar juntos?
Por su parte, Marcos (Casero) decide recomponer las cosas con su familia. Por eso, organiza un picnic en compañía de Isabel (El Jaber), su esposa, y Solange (Lamas), su hija. A pesar de sus buenas intenciones, la jornada resulta demasiado densa y abrumadora. Marcos tiene ganas de huir. Pero el destino doblega la situación de una manera inesperada y todo termina en un confuso episodio.
A pedido de Guillermo, Gabriela (Siciliani), junto a Sonia (Zylberberg), van a hacerle compañía a Camila (Cardinali) que, desde que Pedro (Vicuña) está prófugo, se siente sola y angustiada. Las mujeres beben alcohol y, poco a poco, comienzan a desinhibirse: hablan de sus miedos, de las traiciones e infidelidades que han sufrido como si fueran íntimas amigas.
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