Oscar Martínez tiene tiene el merecido privilegio de encontrarse en esa selecta lista de actores que no dividen aguas ni generan polémica entre los críticos y el público: la opinión es unánime. A favor, obviamente.
Con una larga trayectoria que lo llevó de los más prestigiosos teatros interpretando a los personajes más complejos hasta el cine y, naturalmente, la televisión, actualmente se destaca en Noche & Día, donde encarna a Gillermo Inchausti, un comisario tan trepador, corrupto e incescrupuloso como fascinante.
Martínez es un amante de su profesión, sin embargo, también conoce los riesgos. "La actuación puede ser tóxica. Si bien uno sabe que está jugando, sabe también que está revolviendo aguas muy oscuras y turbulentas", confesó durate una entrevista para el diario La Nación.
Es que a la hora de interpretar a personajes tan truculentos, no es fácil salir ileso. Sin embargo, Martínez tiene experiencia y sabe cómo recuperarse: "La risa es un modo instintivo de remediar las consecuencias de estar en contacto con tanto dolor. Es verdad que hay un riesgo".
Con respecto a su trabajo en teatro y televisión, marca una diferencia: "Son idénticos los mecanismos que se juegan para crear una realidad imaginaria, pero la ilusión de que algo está ocurriendo por primera y única vez ahí, cada noche frente a un públiuco distinto, es el teatro. Un salto al vacío sin red".
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