En la aventura que David Beckham ha emprendido alrededor del mundo con su documental, se ha dado el tiempo para visitar un campo para refugiados.
A pesar de que desde hace diez años ha trabajado como Embajador de la Buena Voluntad de la UNICEF, ésta es la primera vez que el exfutbolista asiste a un lugar de este tipo. Y el encuentro no podría haber sido más emotiva, David se dejó ver visiblemente conmovido y manteniéndose fiel a su personalidad paternal, se entregó por completo a los niños que viven en el centro.
De entre 10,000 refugiados que viven en este campo en Djibouti, África, quienes robaron la atención de David fueron los más pequeños. Los niños de todas las edades robaron el corazón del exfutbolista que jugó con ellos, los cargó y tomó tantas fotografías como pudo, de las cuales ha ido publicando algunas a través de sus diferentes cuentas de redes sociales.
A pesar de que desde hace diez años ha trabajado como Embajador de la Buena Voluntad de la UNICEF, ésta es la primera vez que el exfutbolista asiste a un lugar de este tipo. Y el encuentro no podría haber sido más emotiva, David se dejó ver visiblemente conmovido y manteniéndose fiel a su personalidad paternal, se entregó por completo a los niños que viven en el centro.
“Ésta es la primera vez que visito un campo de refugiados. Es impactante ver cómo la vida de los niños puede verse revuelta como resultado del conflicto y la violencia”, dijo a los medios que lo acompañaron en esta visita. “Como padre, me rompe el corazón el ver a niños viviendo en circunstancias tan difíciles”.
De entre 10,000 refugiados que viven en este campo en Djibouti, África, quienes robaron la atención de David fueron los más pequeños. Los niños de todas las edades robaron el corazón del exfutbolista que jugó con ellos, los cargó y tomó tantas fotografías como pudo, de las cuales ha ido publicando algunas a través de sus diferentes cuentas de redes sociales.
En una de estas imágenes, un divertido chico no dudó en ponerle “cuernos” al británico, quien con mucho humor compartió la foto en su cuenta de Instagram. “Las orejas de conejo son las mismas en todo el mundo”, escribió en la publicación que hizo desde Nepal. A otro tímido pequeño lo captó mientras se escondía en una tierna instantánea.
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