“Intentamos hacer una película que trascienda las generaciones; que sea atractiva para los niños, que entretenga a sus hermanos y hermanas adolescentes y que haga reír a mamá y papá. Estos son los personajes con los que la mayoría de nosotros ha crecido, los personajes que queremos presentarles a nuestros pequeños y redescubrir con todos los seres que amamos”, declaró el productor ejecutivo del filme animado, John Lasseter.
En ese marco, la historia transcurre, como siempre, en el Bosque de los Cien Acres. Allí, el popular oso interactúa con sus amigos: Tigger, Conejo, Piglet, Cangu, Rito e Igor.
Esta vez, Pooh despierta hambriento, y descubre que ya no queda miel. Eso lo impulsa a la acción, una acción que luego se verá modificada. En primera instancia, para encontrarle una nueva cola a Igor, que ha perdido la suya. Luego, fruto de un malentendido, la pandilla interpreta que Christopher Robin fue capturado por una criatura llamada “el Ponto”, y sale a rescatarlo. Las cosas se complican tanto que la jornada se torna excesivamente difícil para un oso que sólo quería conseguir algo de miel.
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