Se estrena “Medianeras”. Mañana llega la comedia romántica con Javier Drolas, Carla Peterson, Rafael Ferro y la española Pilar López de Ayala, dirigida por Gustavo Taretto. Un filme de de amores desencontrados.
La comedia romántica tiene grandes planteos pero malos finales. Acá y en el cine americano. Los primeros 20 minutos siempre son muy buenos, pero después tropiezan con las convenciones.
Medianeras es una comedia romántica atípica, no elegimos la manera más sencilla de hacerla. Está llevada al extremo”, cuenta Gustavo Taretto, director del filme que se estrena mañana.
La película narra las desventuras de dos disfuncionales y solitarios jóvenes porteños que viven en la misma cuadra y parecen destinados a conocerse. El es diseñador y se la pasa encerrado en su departamento. Ella es arquitecta y trabaja de noche como vidrierista.
El director cuenta que “quería que convivan de manera armónica tres partes: una comedia romántica, una reflexión visual sobre la ciudad y un ensayo ligero sobre dramas modernos como superpoblación, virtualidad, desencuentros e incomunicación”.
Javier Drolas y la madrileña Pilar López de Ayala encabezan un elenco que cuenta con Carla Peterson, Rafael Ferro, Romina Paula, Inés Efrón, Jorge Lanata, Alan Pauls y Adrián Navarro. “Leí el guión de la película y me gustó. Vi los cortos de Gustavo y me encantó cómo filmaba. Obvio que quería ser la protagonista. Pero no... Me dijeron ‘no te confundas, hacete de abajo’”, dice entre risas Carla Peterson.
Ella interpreta a una mujer que “no encuentra la manera de relacionarse y tiene la necesidad de construir una relación. Tuve que aprender por fonética a hablar en francés y en alemán con un coach”. Taretto reconoce: “escribí los personajes pensando en ellos. Carla interpreta a una chica que habla muchos idiomas pero no se puede comunicar en ninguno. Es un papel clave. Yo no veo tele, así que sólo conocía el trabajo de ella en los avances de los programas. Ahí ya notaba que tenía muchísima técnica y que le gusta tomar riesgos”.
“A Rafael Ferro me lo habían recomendado y ya lo conocía del teatro y por haber protagonizado Agua , de Verónica Chen. Era ideal como psicólogo nadador”, agrega. Ferro no dudó en formar parte de la película: “todo el mundo me recomendaba el corto Medianeras . Cuando lo vi, entendí por qué me lo recomendaban y quise participar. Me preguntaba cómo se podía convertir en un largometraje”.
Taretto le contesta: “siempre pensé Medianeras como un largo, pero no quería pasar por la burocracia que implica filmar una película. Los cortos se pueden hacer de manera independiente, con amigos. Filmé el corto como un pintor que primero hace un boceto. Y le fue muy bien. Ganó 40, 50 premios, se pasó en muchas ciudades, en todos los continentes”.
Javier Drolas es el único que mantuvo su papel en ese paso del corto al largo. El protagonista dice que “ya tenía el personaje masticado. Martín es una versión extrema de mí. Vive encerrado así que tenía que transmitir esa soledad mediante gestos. El corto tenía muy pocas acciones, pero por suerte el largo tiene más. Fue natural hacerlo. Gustavo me hizo sentir seguro, casi ni hablamos del personaje. Los dos somos muy tímidos. Pocas palabras y mucho entendimiento”.
“Se nota que los dos son tímidos y hay algo de alter egos –analiza Ferro-.
Medianeras habla de la soledad y las dificultades para comunicarse”. Taretto completa: “entre todos los personajes se construye un único perfil neurótico y angustiado, con problemas para relacionarse, que es el habitante de cualquier gran ciudad.
Peterson dice que “los personajes trabajan y funcionan en la ciudad, pero se quedan afuera del sistema social. Tienen todo al alcance pero terminan fallando. Medianeras es una fábula sobre el encuentro de dos personas contada desde la modernidad, desde las redes sociales. Tiene una elegancia que la acerca a Jacques Tati”.
“Siempre me llamó la atención Tati –confiesa Taretto- porque era arquitecto y, desde el cine, reflexionó sobre la modernidad y el espacio donde vive el hombre. También me interesa la ternura con la que Wes Anderson retrata a sus personajes disfuncionales. Y me encanta cómo Woody Allen toca temas existenciales con mucha profundidad desde el humor.” " Medianerases una comedia donde la gente se ríe más de ella misma que de los momentos hilarantes. Hay algo muy íntimo que se dio en todas las proyecciones que tuvimos. Se nota que la gente está muy pendiente de qué les pasa a ellos” cuenta Drolas. Para Ferro, “la película trasciende porque es muy universal, más allá de toda esa cosa porteña que tiene.” Taretto asiente y cierra: “el público se está entusiasmando con la película en todas partes. Se pasa en Francia y recibo mails de gente muy entusiasmada y esperanzada. Me dicen que la película les da ganas de visitar Buenos Aires. Nos dimos cuenta que Medianeras toca una cuerda que hace vibrar a un montón de gente.”
Clarin
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