Hot!

Gloria Carrá: formando una familia de artistas

De chica, caminó todos los pasillos de los cástings con su mamá. Y ahora es ella la que aconseja a su hija, de 13 años, cómo cuidarse y avanzar en la actuación.






Una parte muy importante de mi vida es ser actriz.
Es algo que tengo incorporado desde chica. Comencé a los 6 años. Ser actriz es vivir de mi profesión y ponerle amor a cada cosa que hago: desde una función hasta ir a grabar. Aunque a veces la profesión te provoca conflictos, esto es mi vida. De chica no lo elegí, sino que lo fui haciendo y me divertí mucho. Ahora sí, soy muy consciente que elijo esta profesión para siempre.
Mi mamá se dedicaba a estar conmigo, a llevarme y a traerme de las grabaciones . Ahora estoy pasando por algo parecido porque mi hija Angela, que tiene 13 años, también es actriz. Ella hizo muchas cosas para su corta edad. Pero yo la cuido de otra manera. Primero, no soy una madre que la llevo, la espero y la traigo de todos lados. Mi mamá, luego de la muerte de mi papá, se dedicó totalmente a mí. Por otro lado, quiero que mi hija estudie, que termine la secundaria, algo que no pude completar. Yo la pasé bien, pero no quiero que mi hija haga el mismo camino. Sin embargo, Angela se vuelve loca por trabajar. Ahora nos llamaron para el unitario Maltratadas , donde debíamos hacer de madre e hija. Pero como iba a faltar mucho al colegio le dije que no podía hacerlo. Ella me quería matar. Pero sé que es una forma de cuidarla y el tiempo me dará la razón.
Mi primera participación en tele fue cuando tenía 6 años en “M.E.C. (Médicos, Emergencia y Catástrofe)” Tuve una escena muda, donde sólo debía mirar a un chico que jugaba a la pelota y tenía un accidente. Me acuerdo que nos juntamos en la casa de un tío a ver el programa. No tuve muchas devoluciones demasiado críticas o creativas porque nadie tenía una visión artística de lo que veía. Fuimos una familia muy humilde de Lanús, ellos se ponían contentos de que actuaba y que yo la pasaba bien. Después, a los 8 años, empecé a grabarSeñorita maestra . Siempre la actuación para mi fue algo natural, un juego. Si otros chicos de mi edad se iban a la colonia de vacaciones, yo me iba a las grabaciones. Esa idea de juego es algo que sigo manteniendo hasta hoy.
El teatro fue algo que descubrí de grande.
La primera obra a la que le presté una delicada atención fue Gore , de Javier Daulte. Me partió la cabeza; sentí algo en el pecho y supe que quería hacer algo en ese camino. Empecé cursos de actuación y me propuse trabajar con Javier.
A los 27 años comencé mis primeras clases de actuación.
Tenía mucho miedo de hacer un papelón, porque no sabía qué era una clase de teatro. Empecé con Carlos Gandolfo, Julio Chávez y Javier Daulte. Gandolfo me dio ciertas claves para un tipo de actuación con ciertas consignas como menos es más, el actor no debe hacer grandes despliegues. Aguantar la emoción, no actuar para la cámara.
Con Julio Chávez leí, por primera vez, mucho teatro. Mientras tomaba sus clases, grababaVerano del ‘98 . Lo que hice durante este tiempo fue entrenar el instrumento. Una práctica que yo hice toda mi vida. Cuando lo conocí a Javier Daulte, me dijo, en varios ejercicios, “hacelo mal”. Yo siempre, en cada consigna, iba por el resultado porque no soportaba hacer las cosas mal. Soy de resolver, no de encontrarme con un problema y darle vuelta para hallar diferentes caminos hacia el resultado final de una escena. Con Daulte aprendí a recorrer esos “otros” caminos posibles.
Veo que mi hija es muy talentosa.
Sobre su trabajo tengo una mirada amorosa, pero me di cuenta de que también soy bastante crítica. Ahora ella está haciendo Irreal , una obra con gente adulta. Para su corta edad tiene un gran recorrido: trabajó en La novicia rebelde y en Patito feo . Siempre le digo: que es hermosa, que va a salir bien, pero también le mecho cosas técnicas como “hablá tranquila, despacio, que se te entienda”. Me da miedo que se ponga nerviosa y hable demasiado rápido.
En televisión y, fundamentalmente, en teatro necesitás llevarte bien con la gente que te rodea en el elenco.
Es preciso tener compañeros generosos, que te escuchen, que te devuelvan lo que hacés. En teatro trabajás con el otro; sin embargo, hay actores que deciden trabaja solos, y casi ni te miran. Hay de ese tipo de actores en el medio. Pero cuando te enfrentás a ellos también debés saber resolverlo.
Me encanta trabajar con mi marido, Luciano Cáceres.
4D óptico , es la tercera vez que estamos juntos en una obra de Javier Daulte. De hecho, nos conocimos en otra obra suya, Bésame mucho.
Me llevo muy bien con Luciano porque lo veo como a un compañero, y no como a mi marido. Y con un compañero tenés una mirada amorosa. Cuando terminamos los ensayos, en casa, dura un ratito más la charla sobre lo que hicimos. Es una suerte tenerlo al lado porque es un soporte para el trabajo.

Mini biografia
Gloria Carrá nació en Lanús. Su personaje, Meche, en Señorita maestra, que realizó entre los 8 y los 12 años, la marcó para siempre. A los 10 participó de los unitarios Nosotros y los miedos y ¿Qué nos pasa, che? con Claudia Lapacó y Graciela Dufau, entre muchos otros. “En ese momento, mi directora fue Diana Alvarez, alguien que me formó con su mirada”, reconoce Carrá. En televisión prepara su participación en el ciclo Maltratadas y, para 2012, un personaje en Compulsivos, que se verá en El Trece, con libro de Javier Daulte. De él estrena el sábado, en el teatro Cervantes, la obra 4 D Óptico, donde interpreta a una científica y una mujer en una mansión.
 
 
Clarin.

0 coment�rios:

Publicar un comentario