Desde que se casaron Blake Lively y Ryan Reynolds no suelen dejarse ver muy a menudo, pero en esta ocasión la pareja ha decidido pasear su amor por las calles de Nueva York.
La pareja ha caminado en actitud cariñosa y no se han soltado la mano en ningún momento.
El pasado septiembre nos sorprendían pasando por el altar de forma secreta, ni siquiera pasado un año desde el inicio de su relación, pero parece ser que la boda les ha sentado fenomenal porque desde entonces siempre que se les ve juntos es en actitud muy cariñosa; sonriéndose, dándose un beso o de la mano, como en esta ocasión.
Lively, conocida por su papel en la serie Gossip Girl, se ha convertido en todo un icono en cuanto a moda se refiere y motivos no le faltan. Pocas son las veces que la rubia no acierta con su estilismo, aunque cabe destacar que su físico le acompaña. Hasta de incógnito se hace notar.
No sabemos si la pareja quería pasar desapercibida durante su paseo o si todo es fruto de las bajas temperaturas de la Gran Manzana, pero el caso es que tanto Blake como Ryan optaron por ponerse unas gafas de sol y un gorro antes de salir a la calle. Lively apostó por un sombrero cloché en color gris, mientras que Reynolds prefirió el típico gorro de lana.
Las imágenes muestran que además de ser una de las parejas de moda la pareja sabe de moda. Blake, con un jersey negro, unos shorts de cuadros de talle alto, leggins y unas botas negras, eligió un blazer en verde loro para romper la seriedad de su look. Ryan apostó por un look casual con camisa azul, chaleco marrón, vaqueros y converse.
El matrimonio va viento en popa y Lively ya ha mostrado en más de una ocasión que quiere ser madre, incluso llegó a decir que tendría treinta hijos, pero los rumores de embarazo que planean sobre la pareja son falsos. De momento el único bebé de la casa es Penny, el perro de la actriz, una mezcla entre caniche y maltés, conocido en Estados Unidos como maltipoo.
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