Una historia de amor y venganza que moviliza corazones, cosecha fans de todas las edades y supera el rating de cualquier programa del prime time, con picos de 17 puntos. ¿A qué se debe tanto éxito?
Hacía rato que no se hablaba de una novela de la tarde. Hoy todo el mundo habla de Avenida Brasil, el culebrón carioca que está sumando argentinos a sus filas de fans de los noventa países que ya la transmitieron. Desde el 16 de diciembre, cuando Telefe empezó a emitirla diariamente en dos capítulos consecutivos, esta historia de venganza y amor es trending topic en las redes sociales. A pesar de que la pasan a las 16.30,ha superado los 17 puntos de rating, más que cualquiera de los programas del prime time. Lo que se llama un éxito arrollador. Sus seguidores la bajan por Internet mientras le ruegan por Facebook a los directivos del canal que la cambien de horario para no perderse ninguno de los 179 capítulos en los que se divide el relato producido por Rede Globo. En Brasil, por supuesto, generó obsesiones sin precedentes. La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, suspendió un acto público porque el mitin coincidía con la emisión del capítulo final y el Operador del Sistema Eléctrico brasileño puso en marcha un plan preventivo por temor a que un encendido masivo y simultáneo de pantallas hiciera colapsar las redes. Previsiones acertadas: ese día la novela midió 52 puntos. La revista Forbes postuló a la novela como la más rentable de la historia y la marcó como fenómeno sin precedentes: producirla costó menos de cien millones de dólares y ya lleva recaudados más de 2 mil millones.
Además,ganó más de 40 premios y fue doblada a
dieciocho idiomas.
FICCIONES Y VERDADES
Pero ¿de qué se trata esta historia que mantiene en vilo a una
audiencia cada vez más fiel y en aumento incesante? Avenida
Brasil narra
el plan de venganza de Nina (Débora Falabella), abandonada cuando era chica por su
madrasta Carmina (Adriana
Estévez) en un
basural, después de que su padre Genésio fuera atropellado por el crack del
fútbol brasileño, Jorge Tifón (Murilo Benicio),
precisamente en la Avenida Brasil. Tifón es el hombre con quien Carmina,
una verdadera cazafortunas inescrupulosa, se casará tiempo después. Nina, por
su lado, ante la muerte de su padre adoptivo Martín (encarnado por el actor
argentino Jean Pierre Noher), abandona la finca de Mendoza en la que se crió,
deja a su novio (Héctor, interpretado por Daniel Kuzniecka), y vuelve al norte
de Río de Janeiro. Camuflada como cocinera, logra entrar a la vida de Carmina y
poner en marcha su plan de venganza contra esta mujer que la expuso a grandes
humillaciones cuando era chica. Nina también se reencontrará con su amor de la
infancia, Jorgito (o Patata),
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