Eddie Redmayne y Julianne Moore alcanzaron la gloria. El actor británico obtuvo el Oscar al mejor actor por su aplaudida interpretación de Stephen Hawking en La teoría del todo.
Redmayne protagoniza la conmovedora historia del científico, al que le fue diagnosticada la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) que le causó parálisis, y a su mujer Jane.
"Este Oscar pertenece a todos los que se enfrentan al ELA en el mundo, pertenece a una familia extraordinaria, la de Stephen Hawking, yo soy su custodio y lo cuidaré bien. Mi increible compañera Felicity Jones, mi amable director, Gracias a mi mujer, te quiero, esto va a a quedar genial en nuestro apartamento", dijo en su discurso.
Con tan sólo 33 años, el británico pelirrojo fue haciéndose un hueco en Hollywood. Algunos lo recordarán por interpretar al joven Tony en Savage Grace, otros por dar vida a Colin Clark en Mi semana con Marilyn o por dar vida a Jack Jackson en la exitosa serie Los pilares de la Tierra, y muy pocos sabrán que en 2010 ganó el premio Tony por su papel en la obra de teatro Red, sin embargo, los papeles que le han dado más alegrías han sido los de sus dos últimas películas, Los Miserables y La Teoria del Todo.
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Julianne Moore se llevó el Oscar. Después de cinco nominaciones y lograr el Globo de Oro y el Bafta, la protagonista de Siempre Alice ganó la preciada estatuilla por su brillante interpretación de una profesora de neurología que comienza a sufrir los estragos de una enfermedad como el Alzheimer en esta adaptación del best seller homónimo de Lisa Genova. "Mis padres me dijeron que podía hacer lo que yo quisiera si terminaba los estudios. Muchas gracias por mi vida", señaló Moore tras recibir el Oscar de manos del oscarizado Matthew McConaughey. Un premio que también quiso dedicar a los enfermos de Alzheimer: "Mucha gente con Alzheimer se siente muy sola. Ojalá esto ayude a que tengan mas exposición y en el futuro se encuentre una cura".
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