La esposa y también actriz Amelia Warner no está muy contenta con todo el revuelo que causo la pelicula y podría ser la causante de que su marido hubiera decidido rescindir su contrato con la productora, por lo que, para disgusto de sus fans más incondicionales, no formaría parte de la segunda y tercera entrega de la trilogía creada por la escritora británica E.L. James.
Según publicaciones de la revista australiana NW, una información de la que se han hecho eco medios de todo el mundo, la incomodidad y las presiones de su mujer habría sido el detonante que ha llevado al actor, de 32 años, a tomar esa decisión. "Jamie dijo que la película dispararía su carrera. Él aseguró a Amelia que nada iba a cambiar, pero ahora las mujeres de todo el mundo le desean", ha confesado una fuente.
Esta información ha salido a la luz tan sólo unos días después de que la directora de la cinta,Sam Taylor-Johnson, haya confirmado que no va a estar en las otras dos partes de la saga. En su caso, según han informado algunos medios, el motivo que lo llevaron a abandonar el proyecto ha sido la difícil y tensa relación que mantiene con la autora de los libros, E.L. James.
Cuando firmaron el contrato y se embarcaron en esta increíble 'aventura', todos sabían que no iba a ser tarea fácil, que iban a ser el blanco de todos los objetivos y que iban a recibir tanto críticas como alabanzas. De hecho, hasta la propia Dakota aseguró en una reciente entrevista que no quería que sus padres viera la película porque le preocupaba la naturaleza provocativa de la historia. "No quiero que mi familia la vea, porque es inapropiado. O los amigos de mi hermano con los que crecí. También hay una parte de mí que no quiere que nadie la vea… ¡es broma!”, declaró la actriz a la revista Glamour. Hasta el propio Jamie también bromeó asegurando que cuando su hija sea mayor, ahora tiene un año, no le dirá que vea la película: “Cuando tenga 18 no le voy a decir ‘tienes que ver a papá en Cincuenta sombras de Grey”.
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