Viviana Saccone. Cuenta cómo será su personaje -una justiciera sexy- en “Herederos de una venganza”.
Confiar y esperar. Ese era el lema que enarbolaba Victoria, el personaje que Viviana Saccone interpretaba en Montecristo. El tiempo pasó, aquella mujer también y ahora la actriz arriba a la pantalla de El Trece con un papel que lleva el mismo nombre que el de 2006 y que coincide, también, en materia de convicciones: creer en la Justicia. Lo hará en Herederos de una venganza , novela en la que hoy mismo comienza a grabar.
Victoria Calvo, la de ahora, es una abogada que proviene de una familia de músicos. Mamá cantante de ópera, papá violista, muerto, supuestamente, bajo las manos de mamá. ¿Incógnitas? Muchas. Sobre todo porque el padre de la doctora era tan violento que ese Súper Yo habría de calar hondo en el inconsciente de la ahora profesional. Nada de hombres y, si los hay, que sea sólo para relaciones carnales: ése parece ser el mandato que quedó en la dama que no puede ni quiere vincularse emocionalmente con ningún caballero, hasta que...
“Ella tiene un rollo con los hombres por un tema familiar con su padre -confirma Saccone-. Aunque nunca quiso comprometerse, en algún momento de la historia va a flashear con Antonio (Luciano Castro). Interpreto a una mujer que tuvo una conducta con deslices y que, por eso, llega castigada a Vidisterra. Va a poner las cosas en orden y a sacarle las caretas a todo el mundo”.
¿Deslices? “Es una mujer muy rígida al principio -continúa-, pero de a poco se van a ir viendo sus lados débiles”. Adelantamos: parece que es adicta a las carreras de caballos.
Hay, además, una característica curiosa: la jueza no tiene olfato. “Lo perdió a partir de un golpe que le dio su papá en la infancia. Todo indica que lo disimula muy bien, veremos con el correr de los libros cómo incide eso en el desarrollo de la historia”.
No es este el primer paso de Saccone por El Trece en lo que va del año. Ya estuvo, durante tres capítulos en El puntero . “Fue una experiencia hermosa. Estaba un poco nerviosa porque, como sucede ahora, es difícil entrar a un proyecto que tiene un equipo ya consolidado. Es mucho más complejo que estar desde el arranque”.
Viviana ya trabajó con Rodolfo Ranni en Los buscas y con Marco Antonio Caponi en Alguien que me quiera . “Y a muchísimos otros actores los conozco no de trabajar juntos, sino de encontrarnos”, cuenta. Asegura, además, que cuando las hijas y su rutina de madrugadora se lo permiten, suele mirar la novela que en horas más pasará a integrar.
¿Será que algún personaje anterior -ésos en los que Saccone suele ser la tercera en discordia- le servirá de matriz para éste? La respuesta es de ella: “No, para mí son todos distintos. Me hago amiga de los personajes. Cada vez que me toca interpretar un papel trato de meterme en la piel de esa persona sin hacer crítica y sin juzgarla. Intento hacer lo mejor que puedo. Victoria, la deMontecristo , fue alguien a quien me encantó interpretar, un personaje bellísimo que va a quedar marcado en mí profundamente”. ¿Anidará en esta su segunda gran Victoria?
Clarin.com
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