“De todos los personajes de Shrek , el que más me intrigó fue el gato.
¿De dónde sacó las botas? ¿Y ese acento? Aparte siempre fue un tipo problemático. Pero tiene un corazón gigante. Y mucho carisma. Siempre pensé en ese personaje para una película fuera de Shrek . Tiene la mejor personalidad”, explica Chris Miller, director del filme.
El cineasta ya había lidiado con el personaje cuando se había hecho cargo de Shrek 3 , pero él ya había estado involucrado en todas las películas del ogro. “Nunca pensamos que íbamos a tener tanto éxito. Fue una grata sorpresa. Cuando empezamos a hacer la primera película, Dream- Works tenía una animación tradicional hermosa, así que a nosotros nos tenían escondidos en la peor oficina. Cuando contabas que estabas trabajando en la película, no sabían ni cómo pronunciar el nombre y te decían con cara rara ‘ah... ¿vos estás con eso? Suerte...’”, bromea.
El cineasta estudió en CalArts, el instituto californiano de donde salieron todos los grandes animadores de Pixar. Chris cuenta que “a fines de los ‘80, ésa era la única escuela de animación de Estados Unidos. Nunca pisé los estudios Pixar, pero fui compañero de curso de muchos de sus mejores animadores. Estuve con Andrew Stanton, y ya se le notaba el estilo de comedia deBuscando a Nemo o Wall-E ; Lou Romano, diseñador de producción de Los Increíbles ; Pete Docter, que ya mostraba mucho de lo que hizo después en Up ; Tom McGrath, deMegamente ... Siempre se notó lo talentosos que eran todos. Y antes que nosotros hubo otra generación brillante que también estudió ahí: Brad Bird, Tim Burton, John Lasseter... Hasta Pee-Wee Herman salió de nuestra escuela.”
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