El Palacio de Congresos de Madrid se ha vestido de gala para celebrar por todo lo alto la gran noche del cine español en la XXVI edición de los premios Goya. .
Adrián Lastra, con esmoquin de Dior, estaba muy emocionado por conseguir su primera nominación a Mejor actor revelación por la película Primos, mientras que Miguel Ángel Silvestre levantó pasiones a su llegada a la alfombra roja y no se quiso 'mojar' cuando le preguntaron si creía que su pareja, Blanca Suárez, conseguiría su primer Goya. "Las cuatro han hecho maravillosos trabajos", aseguró. Por su parte, María Valverde, que entró conManuela Velasco (vestida de Carolina Herrera), Maxi Iglesias y Juan Diego Botto, sí se ha decantado por su candidata favorita: "Me encantaría que se lo llevara María León porque tengo debilidad por ella".
Cayetan Guillén Cuervo, que llegó acompañada del actor Francis Lorenzo, estaba espectacular con un diseño palabra de honor de Óscar de la Renta, un romántico semirecogido y sin joyas; Lucía Jiménez acompañada de su pareja, Benito Sagredo, con un vestido de gasa de seda con hilos lurex en oro y plata y escote es asimétrico con broche de Swarovski en el hombro estilo Art Decó, de Alta Costura de Pedro del Hierro; y Leonor Watling, que al igual que Belén Rueda se decantó por el color rojo, confió en la diseñadora Miriam Ocariz para esta noche de cine.
Antonio Banderas, nominado a Mejor actor principal por La piel que habito, fue uno de los más aclamados a su llegada a la gala junto a su inseparable Melanie Griffith. Banderas, que confesó estar "tranquilo y relajado" porque venía a "aplaudir a quien suba al escenario", aseguró que estaba muy contento por las 16 nominaciones que había recibido el filme de Pedro Almodóva. El actor había pisado esta alfombra por última vez en 2006, cuando después de 19 años de ausencia acudió a la gala como candidato a mejor director por El camino de los ingleses. Por su parte, el director manchego, que fue uno de los últimos en posar ante los fotógrafos, declaró: "Vuelvo a la alfombra roja porque tengo muy claro que el verde no nos sentaba bien a ninguno", dijo en tono de humor Almodóvar, miembro de nuevo de la Academia de Cine tras darse de baja en 2005, en referencia a las alfombras que otros años, por cuestión de patrocinio, cambiaban de color.
Además de esta 'pareja de Hollywood', el amor también desfiló por la alfombra roja de la mano de Juana Acosta y Ernesto Alterio, Antonio Velázquez y Leire Martínez, vocalista de La oreja de Van Gogh, Unax Ugalde e Ingrid Rubio, Álex García y Verónica Echegui,Álex de la Iglesia y Carolina Bang, María Adánez y su marido, David Murphy, o Estrella Morente y el torero Javier Conde. Sin embargo, hubo otras parejas muy especiales como los hermanos León, María y Paco, que protagonizaron uno de los momentos más emotivos de la noche cuando la actriz ganó el Goya a Mejor actriz revelación por La voz dormida y antes de subir a recoger el premio se dirigió a la fila de butacas en la que estaba su hermano y se fundieron en un abrazo.
El actor Marc Clotet no sólo acudió a la gala como nominado sino que su posado en la alfombra roja fue uno de los más comentados ya que no acudió con su mujer, la también actriz Ana de Armas, aumentando así los rumores de un posible distanciamiento, sino con su hermana Aina. Estrella Morente, con un vestido abullonado de color negro, acudió junto a su marido, el torero Javier Conde. El documental Morente, en honor a su padre, el fallecido Enrique Morente, y dirigida por Emilio R. Barrachina, no consiguió el Goya a la mejor película documental.
Pero todavía nos quedaba mucho glamour por ver y tres de las actrices que están más de moda actualmente pisaron fuerte en la alfombra roja y deslumbraron con sus diseños como verdaderas actrices de Hollywood. Elena Anaya apostó por la firma Lanvin y llevaba pulseras de oro y solitario brillante de Bárcena; Marta Etura, que no posó con su pareja, el también actor Luis Tosar, lució un vestido de escote en 'V' en seda con bordado en lentejuela y cristales color maquillaje de Gucci One of a Kind; y Blanca Suárez, que no consiguió finalmente llevarse el Goya a Mejor actriz revelación por su papel en La piel que habito. Una de las parejas más esperadas por los fotógrafos era precisamente la formada por Blanca y Miguel Ángel Silvestre, que prefirieron no posar juntos y reservarse para la gala, donde no dejaron de dedicarse caricias y compartieron algo más que miradas y risas.
Además de Banderas y Griffith, el toque 'hollywoodiense' lo puso Salma Hayek, que estaba muy feliz de poder asistir por primera vez a estos premios. La actriz, que no se separó ni un instante de su marido, François-Henri Pinault, no pudo tener una bienvenida más calurosa a su llegada al Palacio de Congresos de la Comunidad de Madrid. La actriz, que a pesar de no conseguir el Goya a Mejor actriz principal por La chispa de la vida tuvo el honor de entregarle el Goya a Mejor actor a José Coronado, aseguró que trabajar en España ha sido "maravilloso". En su 'debut' en estos galardones, Salma causó sensación con un vestido en seda amatista, con delicados cierres y corpiño de varias capas de Gucci Première, y zapatos y accesorios de la misma firma.
También deslumbraron Goya Toledo, Toni Acosta, María Botto, Mar Saura y Silvia Abascal, que vivió sin duda una de sus noches más emotivas al reaparecer tras casi un año después de surfrir un ictus cerebral. "Estoy bien, emocionada de estar aquí hoy. Esto significa más que venir a los Goya", comentó la actriz, que lució un diseño en color rosa con pedrería y joyas de Bárcena. Eva Hache, que ejerció de maestra de ceremonias y aportó grandes dosis de humor sobre el escenario, protagonizó hasta seis cambios de vestuario, todos ellos firmados por diseñadores nacionales (Carlos Diez, David Delfín, Devota & Lomba, Ion Fiz, y Hannibal Laguna), y con joyería exclusiva de Carrera y Carrera. También confió en David Delfín Carme Chacón, que acudió a los Goya junto a Eduardo Madina.
Después de disfrutar de esta alfombra roja llena de glamour, se confirman las palabras de Vicente Ruiz, estilista de la XXVI edición de los premios Goya, que hace unos días nos dió las claves de las tendencias que se iban a llevar. “Siempre se ven vestidos en color tanto rojo como negro, colores culturalmente españoles. Este año habrá tonos más claros, posiblemente bastantes 'nude', champán, o maquillaje, aunque nos han pedido también azules y verdes. El hecho de que presente la gala una mujer aporta mucho más colorido en el escenario”, declaró. Así, el negro y los tonos claros, las melenas onduladas y semirecogidos, los escotes asimétricos así como los vestidos de corte sirena, han sido los elegidos por la mayoría de las actrices en la gran noche del cine español.
Nominados, invitados y los encargados de entregar los galardones han comenzado a caminar bajo los flashes con los nervios de saber que todas las miradas están puestas en estos momentos sobre ellos y sus espectaculares diseños. Los primeros en llegar han sido el presidente de la Academia, Enrique González Macho, y una de las dos vicepresidentas, Judith Colell. Después, una espectacular Belén Rueda con la melena suelta ligeramente ondulado y un escotado diseño de color rojo pasión , muy femenino y marcando su estilizada silueta, que la firma Pedro del Hierro ha realizado a medida especialmente para esta ocasión
Adrián Lastra, con esmoquin de Dior, estaba muy emocionado por conseguir su primera nominación a Mejor actor revelación por la película Primos, mientras que Miguel Ángel Silvestre levantó pasiones a su llegada a la alfombra roja y no se quiso 'mojar' cuando le preguntaron si creía que su pareja, Blanca Suárez, conseguiría su primer Goya. "Las cuatro han hecho maravillosos trabajos", aseguró. Por su parte, María Valverde, que entró conManuela Velasco (vestida de Carolina Herrera), Maxi Iglesias y Juan Diego Botto, sí se ha decantado por su candidata favorita: "Me encantaría que se lo llevara María León porque tengo debilidad por ella".
Cayetan Guillén Cuervo, que llegó acompañada del actor Francis Lorenzo, estaba espectacular con un diseño palabra de honor de Óscar de la Renta, un romántico semirecogido y sin joyas; Lucía Jiménez acompañada de su pareja, Benito Sagredo, con un vestido de gasa de seda con hilos lurex en oro y plata y escote es asimétrico con broche de Swarovski en el hombro estilo Art Decó, de Alta Costura de Pedro del Hierro; y Leonor Watling, que al igual que Belén Rueda se decantó por el color rojo, confió en la diseñadora Miriam Ocariz para esta noche de cine.
Antonio Banderas, nominado a Mejor actor principal por La piel que habito, fue uno de los más aclamados a su llegada a la gala junto a su inseparable Melanie Griffith. Banderas, que confesó estar "tranquilo y relajado" porque venía a "aplaudir a quien suba al escenario", aseguró que estaba muy contento por las 16 nominaciones que había recibido el filme de Pedro Almodóva. El actor había pisado esta alfombra por última vez en 2006, cuando después de 19 años de ausencia acudió a la gala como candidato a mejor director por El camino de los ingleses. Por su parte, el director manchego, que fue uno de los últimos en posar ante los fotógrafos, declaró: "Vuelvo a la alfombra roja porque tengo muy claro que el verde no nos sentaba bien a ninguno", dijo en tono de humor Almodóvar, miembro de nuevo de la Academia de Cine tras darse de baja en 2005, en referencia a las alfombras que otros años, por cuestión de patrocinio, cambiaban de color.
Además de esta 'pareja de Hollywood', el amor también desfiló por la alfombra roja de la mano de Juana Acosta y Ernesto Alterio, Antonio Velázquez y Leire Martínez, vocalista de La oreja de Van Gogh, Unax Ugalde e Ingrid Rubio, Álex García y Verónica Echegui,Álex de la Iglesia y Carolina Bang, María Adánez y su marido, David Murphy, o Estrella Morente y el torero Javier Conde. Sin embargo, hubo otras parejas muy especiales como los hermanos León, María y Paco, que protagonizaron uno de los momentos más emotivos de la noche cuando la actriz ganó el Goya a Mejor actriz revelación por La voz dormida y antes de subir a recoger el premio se dirigió a la fila de butacas en la que estaba su hermano y se fundieron en un abrazo.
El actor Marc Clotet no sólo acudió a la gala como nominado sino que su posado en la alfombra roja fue uno de los más comentados ya que no acudió con su mujer, la también actriz Ana de Armas, aumentando así los rumores de un posible distanciamiento, sino con su hermana Aina. Estrella Morente, con un vestido abullonado de color negro, acudió junto a su marido, el torero Javier Conde. El documental Morente, en honor a su padre, el fallecido Enrique Morente, y dirigida por Emilio R. Barrachina, no consiguió el Goya a la mejor película documental.
Pero todavía nos quedaba mucho glamour por ver y tres de las actrices que están más de moda actualmente pisaron fuerte en la alfombra roja y deslumbraron con sus diseños como verdaderas actrices de Hollywood. Elena Anaya apostó por la firma Lanvin y llevaba pulseras de oro y solitario brillante de Bárcena; Marta Etura, que no posó con su pareja, el también actor Luis Tosar, lució un vestido de escote en 'V' en seda con bordado en lentejuela y cristales color maquillaje de Gucci One of a Kind; y Blanca Suárez, que no consiguió finalmente llevarse el Goya a Mejor actriz revelación por su papel en La piel que habito. Una de las parejas más esperadas por los fotógrafos era precisamente la formada por Blanca y Miguel Ángel Silvestre, que prefirieron no posar juntos y reservarse para la gala, donde no dejaron de dedicarse caricias y compartieron algo más que miradas y risas.
Además de Banderas y Griffith, el toque 'hollywoodiense' lo puso Salma Hayek, que estaba muy feliz de poder asistir por primera vez a estos premios. La actriz, que no se separó ni un instante de su marido, François-Henri Pinault, no pudo tener una bienvenida más calurosa a su llegada al Palacio de Congresos de la Comunidad de Madrid. La actriz, que a pesar de no conseguir el Goya a Mejor actriz principal por La chispa de la vida tuvo el honor de entregarle el Goya a Mejor actor a José Coronado, aseguró que trabajar en España ha sido "maravilloso". En su 'debut' en estos galardones, Salma causó sensación con un vestido en seda amatista, con delicados cierres y corpiño de varias capas de Gucci Première, y zapatos y accesorios de la misma firma.
También deslumbraron Goya Toledo, Toni Acosta, María Botto, Mar Saura y Silvia Abascal, que vivió sin duda una de sus noches más emotivas al reaparecer tras casi un año después de surfrir un ictus cerebral. "Estoy bien, emocionada de estar aquí hoy. Esto significa más que venir a los Goya", comentó la actriz, que lució un diseño en color rosa con pedrería y joyas de Bárcena. Eva Hache, que ejerció de maestra de ceremonias y aportó grandes dosis de humor sobre el escenario, protagonizó hasta seis cambios de vestuario, todos ellos firmados por diseñadores nacionales (Carlos Diez, David Delfín, Devota & Lomba, Ion Fiz, y Hannibal Laguna), y con joyería exclusiva de Carrera y Carrera. También confió en David Delfín Carme Chacón, que acudió a los Goya junto a Eduardo Madina.
Después de disfrutar de esta alfombra roja llena de glamour, se confirman las palabras de Vicente Ruiz, estilista de la XXVI edición de los premios Goya, que hace unos días nos dió las claves de las tendencias que se iban a llevar. “Siempre se ven vestidos en color tanto rojo como negro, colores culturalmente españoles. Este año habrá tonos más claros, posiblemente bastantes 'nude', champán, o maquillaje, aunque nos han pedido también azules y verdes. El hecho de que presente la gala una mujer aporta mucho más colorido en el escenario”, declaró. Así, el negro y los tonos claros, las melenas onduladas y semirecogidos, los escotes asimétricos así como los vestidos de corte sirena, han sido los elegidos por la mayoría de las actrices en la gran noche del cine español.
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