El actor prepara un unipersonal escrito y dirigido por Manuel González Gil. Y sigue en camino a su casamiento con María Susini.
“Estoy muy feliz, más no se puede”, le dice Facundo Arana a Clarín , distendido, ahora que no tiene grabaciones de televisión, ni apuros de horario, y ya está totalmente repuesto de los edemas -pulmonar y cerebral- que padeció en el Everest, a poco de llegar a la cima como parte de su campaña “Donar sangre salva vidas”.
La felicidad de Arana, además de la plenitud de su momento personal, tiene que ver con el espectáculo unipersonal que prepara junto al autor y director Manuel González Gil, y que presentará durante la temporada teatral de verano en Mar del Plata, en dos funciones semanales.
En el aire transcurre en el teatro de un pueblo, donde está a punto de reinagurarse la radio local. Y contará con música de Martín Bianchedi y la colaboración autoral de Sebastián Irigo. “Es fascinante todo el proceso de creación de la obra, donde vamos improvisando algunas veces, de ahí se toman cosas, se escribe... es como volver a las fuentes, me encanta”, cuenta el actor. Y amplía: “Hace tiempo decidí que nunca voy a hacer una obra de teatro que provoque que el público se vaya con angustia. Y aquí, igual que en Poder, se puede (la obra con la que giró por todo el país, junto a Nicolás Scarpino), la gente va a salir del teatro ‘en el aire’, muy feliz”.
Mientras tanto el galán de tantas telenovelas, que sigue vinculado a Telefe en lo que respecta a la actividad televisiva, le pondrá la frutilla de la torta a su relación con María Susini, la madre de sus tres hijos, India, Yaco y Moro, con un casamiento que decidieron allá en Nepal, y que ambos anunciaron para fines de este año... o algo así.
Clarin
0 coment�rios:
Publicar un comentario