Ya no se escuchan las voces de los artistas diciendo “somos actores, queremos actuar” que rugieron durante la crisis de ficciones en 1999 cuando los talk shows y realities invadían los canales y las propuestas sólo eran para ser conductores o panelistas.
Tampoco se oyen críticas al contenido de TV como sucedió durante 2008 y 2009, tiempos de clímax mediático y de un Marcelo Tinelli inalcanzable. El presente muestra otra pantalla. Lo más visto es Graduados, los programas de archivos dejaron de ser una moda y por fuera de las emisoras líderes existen productos sin pensar en que su duración depende de la audiencia. Babylon es una de las cosechas impulsadas por el Ministerio de Planificación y ocupará el prime time de Canal 9 a partir del domingo 30. Federico Olivera y Luis Luque, dos de sus protagonistas (además están Norman Briski y Martina Gusman), charlaron con PERFIL sobre del policial negro creado por GP Media, de Gastón Portal.
—¿Hay un auge de ficciones porque lo mediático está agotado?
OLIVERA: Sí. La conciencia colectiva se engancha con una cosa y empieza a consumir determinado tipo de productos, como sucede con lo mediático, de la vieja idea de “Uy, mirá lo que le dijo”. La ficción siempre vuelve y va con lo primario del ser humano: desde chico uno quiere que sus padres le cuenten historias.
—¿Vieron “Graduados”, la ficción más vista que venció a Tinelli?
Luque: Sí, ayer (por el miércoles) lo vi por primera vez porque estaba en cama con fiebre, y miré también Sos mi hombre, Dulce amor y La dueña. Me gusta que una ficción sea lo más visto, la gente está reflexionando... No comulgo con lo de Tinelli, sé de qué se trata pero nunca lo vi.
Balylon se grabó entre julio, agosto y septiembre y estará compuesto por 13 capítulos. Olivera (42) interpreta a un fiscal que surfea en el mundo de las leyes y que se vincula con un incorruptible detective caracterizado por Luque (56). “Me encontré con abogados amigos para ver cómo se manejan. Hice una revisión en las películas de Hitchcock y miré algunas cosas de Zaffaroni: su mirada, cómo trata el tema de la inseguridad y las reacciones primarias de “robar y matar”, del odio que genera la reacción del otro. Me sirvió mucho”, dice el marido de Soledad Villamil y padre de dos hijos.
—¿Qué opinan de los subsidios del Incaa?
O: Son muy auspiciosos para contar historias. Los contratos de exclusividad entre una productora y un canal, como en los canales más importantes, son beneficiosos para esas personas, y estaría buenísimo que no sólo fuera la opción de la TV Pública y Canal 9.
L: Tendría que ser una política de Estado. Es importante culturalmente e involucra a mucha gente. Creo que hay que afinar el lápiz de a quién le otorgan los subsidios, y las ficciones deben ser más competitivas.
—Interpretan a un detective y a un fiscal, ¿qué mirada tienen de la inseguridad?
O: No me siento identificado con “hay que cambiar todo ya o que se vayan todos”. A la sociedad hay que proveerla de mayor contención para que no sigan creciendo la delincuencia y los marginados. No es inherente al kirchnerismo, vivimos una época en que toleramos la pobreza y un clima de violencia que es mucho más que la inseguridad.
L: Las cosas suceden, existen, pero hay que ver cómo manipulan e informan. Uno tiene que ver cómo informan los noticieros y es dificíl que sean independientes. La inseguridad me preocupa, tengo un hijo, estoy atento, y una vez me chorearon con Silvia (Kutika, su mujer). Es algo mundial. Hay mucho que limpiar y creo que no debe ser fácil gestionar en estos tiempos.
Tampoco se oyen críticas al contenido de TV como sucedió durante 2008 y 2009, tiempos de clímax mediático y de un Marcelo Tinelli inalcanzable. El presente muestra otra pantalla. Lo más visto es Graduados, los programas de archivos dejaron de ser una moda y por fuera de las emisoras líderes existen productos sin pensar en que su duración depende de la audiencia. Babylon es una de las cosechas impulsadas por el Ministerio de Planificación y ocupará el prime time de Canal 9 a partir del domingo 30. Federico Olivera y Luis Luque, dos de sus protagonistas (además están Norman Briski y Martina Gusman), charlaron con PERFIL sobre del policial negro creado por GP Media, de Gastón Portal.
—¿Hay un auge de ficciones porque lo mediático está agotado?
OLIVERA: Sí. La conciencia colectiva se engancha con una cosa y empieza a consumir determinado tipo de productos, como sucede con lo mediático, de la vieja idea de “Uy, mirá lo que le dijo”. La ficción siempre vuelve y va con lo primario del ser humano: desde chico uno quiere que sus padres le cuenten historias.
—¿Vieron “Graduados”, la ficción más vista que venció a Tinelli?
Luque: Sí, ayer (por el miércoles) lo vi por primera vez porque estaba en cama con fiebre, y miré también Sos mi hombre, Dulce amor y La dueña. Me gusta que una ficción sea lo más visto, la gente está reflexionando... No comulgo con lo de Tinelli, sé de qué se trata pero nunca lo vi.
Balylon se grabó entre julio, agosto y septiembre y estará compuesto por 13 capítulos. Olivera (42) interpreta a un fiscal que surfea en el mundo de las leyes y que se vincula con un incorruptible detective caracterizado por Luque (56). “Me encontré con abogados amigos para ver cómo se manejan. Hice una revisión en las películas de Hitchcock y miré algunas cosas de Zaffaroni: su mirada, cómo trata el tema de la inseguridad y las reacciones primarias de “robar y matar”, del odio que genera la reacción del otro. Me sirvió mucho”, dice el marido de Soledad Villamil y padre de dos hijos.
—¿Qué opinan de los subsidios del Incaa?
O: Son muy auspiciosos para contar historias. Los contratos de exclusividad entre una productora y un canal, como en los canales más importantes, son beneficiosos para esas personas, y estaría buenísimo que no sólo fuera la opción de la TV Pública y Canal 9.
L: Tendría que ser una política de Estado. Es importante culturalmente e involucra a mucha gente. Creo que hay que afinar el lápiz de a quién le otorgan los subsidios, y las ficciones deben ser más competitivas.
—Interpretan a un detective y a un fiscal, ¿qué mirada tienen de la inseguridad?
O: No me siento identificado con “hay que cambiar todo ya o que se vayan todos”. A la sociedad hay que proveerla de mayor contención para que no sigan creciendo la delincuencia y los marginados. No es inherente al kirchnerismo, vivimos una época en que toleramos la pobreza y un clima de violencia que es mucho más que la inseguridad.
L: Las cosas suceden, existen, pero hay que ver cómo manipulan e informan. Uno tiene que ver cómo informan los noticieros y es dificíl que sean independientes. La inseguridad me preocupa, tengo un hijo, estoy atento, y una vez me chorearon con Silvia (Kutika, su mujer). Es algo mundial. Hay mucho que limpiar y creo que no debe ser fácil gestionar en estos tiempos.
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