Salma Hayek no tiene pelos en la lengua. Lo ha demostrado alguna que otra vez. La última ha sido en las páginas del número de octubre de la revista «More».
La mexicana ha reconocido que practica el «sexting»con su marido, François-Henri Pinault. Es decir, que le envía mensajes de texto picantes a través del móvil.
Durante la entrevista, Hayek desvela intimidades sobre su matrimonio con el magnate del conglomerado francés PPR (que se compone de firmas como Gucci y Balenciaga), su hija Valentina y su carrera. «Si pudiera mostrarte los mensajes, te sorprenderías. Puedo enseñarte miles de cosas, pero no lo voy a hacer», asegura la intérprete en la revista con un fuerte sentido del humor.
Salma Hayek ha confesado encontrarse en un momento en el que está muy centrada en aceptar solo los papeles que considere adecuados, en llevar una vida equilibrada y estar en forma, algo que asegura que «es muy duro».
«No me gusta lo desnatado. Controlo mi peso todo el tiempo, pero estoy feliz. Todo el mundo tiene una debilidad y la mía es la comida».
Hayek reside actualmente en Francia, junto a su familia. Hace pocas semanas asistió al Festival de Cine Americano de Francia, en Deauville. Allí, las autoridades le dieron su nombre a una de las casetas de baño que existen en la playa, junto a nombres como el de Francis Ford Coppola, Steve Martin y Adam Sandler. Un reconocimiento que se une a la condecoración de la actriz con el título del Caballero de la Orden Nacional de la Legión de Honor francesa.
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