Sabrina Garciarena estuvo trabajando en Italia y España pero hace unos meses volvió al país para quedarse definitivamente.
Las razones: su familia, el trabajo y, por supuesto, el arte de Cupido, ya que tras varias idas y vueltas está nuevamente de novia con
el periodista Germán Paoloski, con quien hasta planea convivir en breve. Una nota a puro regreso y emoción.
Diego Olivera
Las razones: su familia, el trabajo y, por supuesto, el arte de Cupido, ya que tras varias idas y vueltas está nuevamente de novia con
el periodista Germán Paoloski, con quien hasta planea convivir en breve. Una nota a puro regreso y emoción.
Diego Olivera
“Llevo una vida en estéreo”
Aunque fue adoptado por México (fijó domicilio en el D.F.), no pierde
oportunidad de trabajar en Buenos Aires. Esta semana estrenó en cine Ningún amor
es perfecto. Aquí, este héroe de los culebrones cuenta cómo es su cotidianeidad
en el exterior y revela aspectos menos conocidos: su gusto por la literatura y
los cantantes de protesta.
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