Esta noche, Victoria Onetto se sube a las tablas con “La mujer justa”, junto a Graciela Dufau y Arturo Bonín.
“Este personaje tiene que ver con la dirección que quiero darle a mi carrera”. Confesiones de una actriz que se animó a pegar el volantazo.
Pelirroja exuberante de labios carnosos. ¿Quién no recuerda (y reconoce) el físico de Victoria Onetto? Al igual que su simpatía, su tono de voz y aquellos populares papeles que supo interpretar en la tele: desde “Clave de Sol”, “Poliladron” o “El sodero de mi vida” y muchos más, pasando por “Bailando por un sueño”.
“Agarré la tele y no le hice asco a nada, trabajé en todo lo que me propusieron, quería juntar la plata para comprarme mi casa y lo logré en poco tiempo”, cuenta.
Hace seis años Victoria fue madre de Eva, y la vida le marcó un antes y un después, incluso en su carrera. Y entonces empezó a buscar nuevos rumbos, a elegir, y a asomar la cabeza solamente cuando el proyecto tenía que ver con la nueva dirección hacia donde quería encaminar su trabajo. Así fue como apareció “La mujer justa”, la adaptación teatral de Graciela Dufau y Hugo Urquijo de la novela de Sándor Márai, que estrena hoy su tercera temporada con Dufau como protagonista y Arturo Bonín. Judith, el papel que ahora hace Onetto, antes lo interpretaron Andrea Bonelli y Mercedes Funes. “Estaba por comprar los pasajes para ir a Dinamarca de vacaciones con mi marido y mi hija cuando me convocan para el papel. En casa lo hablamos mucho y decidí quedarme. Después del estreno, mi familia hará el viaje por 14 días, es la primera vez que voy a separarme de ellos. Tengo un shock emocional importante. Pero este personaje es una oportunidad única, tiene que ver con el lugar hacia donde quiero direccionar mi carrera y estoy muy contenta de haber tomado la decisión. Yo ya había leído la novela y me había encantado. Así que sin dudas, éste es el lugar en el que quiero estar”, afirma la actriz.
¿Cómo hiciste para llegar hasta acá?
Tiene que ver con el deseo y con ser fiel. Y con direccionar la energía también, es que cuando uno persevera las cosas salen. No siempre las ofertas y proyectos coinciden con lo que quiero, hay que ser muy fuerte para decir que no. Esta carrera desde afuera parece una panacea pero desde adentro no es así. Los trabajos no duran toda la vida. Y si tenés la necesidad de trabajar por la plata, como la mayoría, en el momento de decidir se complica y caés en la trampa. En mi caso, tengo un marido que es un bombón y me banca en todas.
¿Le dijiste que no a muchas cosas?
Bueno, tampoco fueron “tantas” cosas. Hay un perfil, que tenía antes y del que hoy ya me siento alejada.
No habías hecho muchos papeles dramáticos en teatro...
Nunca. Aunque lo último que hice, “El arco del triunfo” de Pacho O’Donnell, tampoco era una comedia. Pero mi búsqueda tiene que ver con este tipo de personajes. Y estoy convencida de estar en el lugar justo y ser la actriz justa para “La mujer justa”.
En la obra, una mujer encuentra una cinta violeta en la billetera de su marido y esa cinta le permite descubrir la pasión oculta de él por otra mujer que sirvió en casa de sus suegros. Tres amores, tres voces, que inducen a pensar que “no existe una persona justa, única, particular, maravillosa e insustituible que nos hará felices”.
Como tu personaje, ¿te pasó alguna vez de formar parte de un triángulo amoroso? Nunca me pasó. Hace 10 años que estoy felizmente casada (con el músico Juan Blas Caballero).
Hace tiempo que Onetto no está en la pantalla, pero la veremos volver en pocos días por la ficción de Adrián Suar, “Solamente vos” (El Trece). “Voy a hacer de la hermanastra de Oreiro, una hija que le aparece al personaje de Alberto Martín. La madre es Zulma Faiad. Esta novela me encanta, con Natalia no trabajamos juntas desde “Muñeca Brava” (1998) y nos llevamos muy bien”.
“Este personaje tiene que ver con la dirección que quiero darle a mi carrera”. Confesiones de una actriz que se animó a pegar el volantazo.
Pelirroja exuberante de labios carnosos. ¿Quién no recuerda (y reconoce) el físico de Victoria Onetto? Al igual que su simpatía, su tono de voz y aquellos populares papeles que supo interpretar en la tele: desde “Clave de Sol”, “Poliladron” o “El sodero de mi vida” y muchos más, pasando por “Bailando por un sueño”.
“Agarré la tele y no le hice asco a nada, trabajé en todo lo que me propusieron, quería juntar la plata para comprarme mi casa y lo logré en poco tiempo”, cuenta.
Hace seis años Victoria fue madre de Eva, y la vida le marcó un antes y un después, incluso en su carrera. Y entonces empezó a buscar nuevos rumbos, a elegir, y a asomar la cabeza solamente cuando el proyecto tenía que ver con la nueva dirección hacia donde quería encaminar su trabajo. Así fue como apareció “La mujer justa”, la adaptación teatral de Graciela Dufau y Hugo Urquijo de la novela de Sándor Márai, que estrena hoy su tercera temporada con Dufau como protagonista y Arturo Bonín. Judith, el papel que ahora hace Onetto, antes lo interpretaron Andrea Bonelli y Mercedes Funes. “Estaba por comprar los pasajes para ir a Dinamarca de vacaciones con mi marido y mi hija cuando me convocan para el papel. En casa lo hablamos mucho y decidí quedarme. Después del estreno, mi familia hará el viaje por 14 días, es la primera vez que voy a separarme de ellos. Tengo un shock emocional importante. Pero este personaje es una oportunidad única, tiene que ver con el lugar hacia donde quiero direccionar mi carrera y estoy muy contenta de haber tomado la decisión. Yo ya había leído la novela y me había encantado. Así que sin dudas, éste es el lugar en el que quiero estar”, afirma la actriz.
¿Cómo hiciste para llegar hasta acá?
Tiene que ver con el deseo y con ser fiel. Y con direccionar la energía también, es que cuando uno persevera las cosas salen. No siempre las ofertas y proyectos coinciden con lo que quiero, hay que ser muy fuerte para decir que no. Esta carrera desde afuera parece una panacea pero desde adentro no es así. Los trabajos no duran toda la vida. Y si tenés la necesidad de trabajar por la plata, como la mayoría, en el momento de decidir se complica y caés en la trampa. En mi caso, tengo un marido que es un bombón y me banca en todas.
¿Le dijiste que no a muchas cosas?
Bueno, tampoco fueron “tantas” cosas. Hay un perfil, que tenía antes y del que hoy ya me siento alejada.
No habías hecho muchos papeles dramáticos en teatro...
Nunca. Aunque lo último que hice, “El arco del triunfo” de Pacho O’Donnell, tampoco era una comedia. Pero mi búsqueda tiene que ver con este tipo de personajes. Y estoy convencida de estar en el lugar justo y ser la actriz justa para “La mujer justa”.
En la obra, una mujer encuentra una cinta violeta en la billetera de su marido y esa cinta le permite descubrir la pasión oculta de él por otra mujer que sirvió en casa de sus suegros. Tres amores, tres voces, que inducen a pensar que “no existe una persona justa, única, particular, maravillosa e insustituible que nos hará felices”.
Como tu personaje, ¿te pasó alguna vez de formar parte de un triángulo amoroso? Nunca me pasó. Hace 10 años que estoy felizmente casada (con el músico Juan Blas Caballero).
Hace tiempo que Onetto no está en la pantalla, pero la veremos volver en pocos días por la ficción de Adrián Suar, “Solamente vos” (El Trece). “Voy a hacer de la hermanastra de Oreiro, una hija que le aparece al personaje de Alberto Martín. La madre es Zulma Faiad. Esta novela me encanta, con Natalia no trabajamos juntas desde “Muñeca Brava” (1998) y nos llevamos muy bien”.
0 coment�rios:
Publicar un comentario