A menos de una semana para el esperado regreso de The Walking Dead su gran protagonista, Andrew Lincoln (Rick Grimes), nos ofrece unas pistas de lo que nos espera en la cuarta temporada.
En una entrevista para Entertainment Weekly, Lincoln advierte que más gente también pueden significar muchos más problemas para el grupo incluso si están vivos. "Hay alrededor de unos 50 nuevos personajes, y eso evidentemente supondrá una enorme presión sobre el grupo con todas las necesidades prácticas que ello supone", señala durante un descanso del rodaje.
En lugar del grupo compacto y relativamente reducido de las anteriores temporadas (y también ocasionalmente bastante disfuncional), Rick y compañía ahora tendrán que adaptarse a una población mucho más grande que les rodea. "Éramos un grupo de unos 10 personajes al final de la temporada pasada. Así que ahora las relaciones de los personajes y la dinámica de grupo ha cambiado radicalmente", apunta.
Por tanto la incorporación de varias decenas de "abandonados y extraviados" de Woodbury pondrá las cosas más difíciles ante las escasez de agua y comida dando lugar a una situación "tercermundista" con todas las tensiones que eso conlleva.
"Siempre va a haber tensiones dentro del grupo... y ahora nos encontramos en un lugar donde la gente está tratando de lidiar con todos estos problemas, además, por supuesto, de la presión que suponen los caminantes y la supervivencia", afirma.
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