En este capítulo, Arquímedes está preocupado por la extensa estadía de Angélica y vuelve a recurrir a Jorge Ferro, un antiguo colaborador.
Alejandro desafía a su padre y cuida a la nueva víctima de un modo especial. El plan se está yendo de las manos y sin saberlo, el clan Puccio tiene los días contados.
En este episodio, Angélica Bolena (Verónica Llinás) permanece secuestrada más de lo que corresponde. Esta situación lo preocupa a Arquímedes y decide convocar nuevamente a uno de sus antiguos colaboradores, Jorge Ferro.
Alejandro desafía a su padre y cuida a la nueva víctima de un modo especial. El plan se está yendo de las manos y sin saberlo, el clan Puccio tiene los días contados.
En este episodio, Angélica Bolena (Verónica Llinás) permanece secuestrada más de lo que corresponde. Esta situación lo preocupa a Arquímedes y decide convocar nuevamente a uno de sus antiguos colaboradores, Jorge Ferro.
Alejandro desafía a su padre, cuida a Angélica de modo especial. La mujer de gran carácter intenta, al ver a un Alejandro sensible, que denuncia a su padre. Lo convence de que esa será su única redención, que si no lo hace nunca será libre. Alejandro más que nunca está parado en el límite que divide el bien del mal.
Mientras tanto, Epifanía quiere llevar a cabo el plan pergeñado con el sacerdote: impedir que Silvia continúe con el embarazo, pero su hija se pone firme y dice que no lo hará.
Ferro decide traicionar a Arquímedes y aunque el clan Puccio aún no lo sepa, tiene los días contados.
0 coment�rios:
Publicar un comentario