The Walking Dead está llegando al final de su octava temporada y tras las muchas críticas que ha tenido esta entrega, la bajada de audiencia y la guerra que en realidad ha sido bastante decepcionante.
La serie de AMC nos ha preparado un escenario a partir del episodio de este domingo “Worth” en el que parece que una nueva victima es la que nos llevará a un “gran final” como de hecho ya es costumbre en esta serie.
Simon (Steven Ogg), la mano derecha más confiable en el mundo de Negan, ha sido quien se ha despedido de una vez por todas de TWD aunque su muerte no ha sido algo precipitado o que haya llegado por sorpresa. De hecho los fans han podido ver a lo largo del 8×15 como Negan le daba una nueva “oportunidad” al no matarlo con Lucille como se esperaba; de hecho tras comprobar como Simón está decidido a tracionarlo, es cuando ambos comienzan a pelear frente a todos los demás Salvadores para que solo uno quede con vida.
Finalmente, Negan sale victorioso, no mediante el uso de Lucille, sino confiando en sus propias manos. Ahoga a su ex segundo al mando hasta la muerte en un arrebato de furia emocional, uno que casi se asemeja a Rick matando a Shane (Jon Bernthal) en la segunda temporada. Tras su muerte Simón, como zombie, queda colgado contra la cerca del Santuario, mordiendo y arañando nada en particular por el resto de sus días, o hasta que los alejandrinos logren ganar la guerra, de todos modos.
Presentado en el final de la temporada seis, “Último día en la Tierra“, Simón era una figura instantáneamente temible, amenazando a Rick y los demás sin una pizca de miedo escondiéndose detrás de su mirada feroz. La intensidad solo aumentó en su arco final en el programa, ya que Ogg, el favorito de los fanáticos, interpretó a Simón como un hombre en una misión profundamente dedicada, erradicando a los Basureros e intentando hacer lo mismo con los Hilltoppers, sin remordimiento alguno.
Por su parte, al hablar sobre su salida del drama de los zombis, Ogg, el último personaje regular que abandona el drama zombi esta temporada, es mucho más melancólica de lo que uno podría esperar del propio Simón.
En declaraciones a The Hollywood Reporter Ogg ha hablado sobre la montaña rusa emocional involucrada en dejar The Walking Dead, viendo la muerte de Simón como algo “honorable”.
En su entrevista, el actor explica que ya hace meses que rodó su “muerte” en la serie aunque todavía sigue conectado al reparto gracias a las convenciones de los fans.
“Obviamente, lo filmamos el año pasado, a finales de octubre o principios de noviembre, y todavía veo a todos mis amigos y familiares [Walking Dead] en las convenciones, así que tuve tiempo de superarlo. Pero ahora, con todo esto? Está volviendo. Así que gracias, hijos de puta. (Risas). Estoy haciendo The Talking Dead y no quiero llorar. No es como un episodio de Oprah. Pero no me sorprendería, solo por la emoción de eso. Básicamente, pasé dos años con este increíble grupo. Sigues adelante y sucede una mierda; esta es la vida de un actor. Pero este es un espectáculo único por su vínculo entre el reparto y el equipo. Por esas razones, estoy triste. Estoy contento con lo que hice. Estoy feliz con el personaje. Estoy contento con la oportunidad. Es una sensación mixta. A medida que empiezas a reflexionar más sobre ello, comienzas a mirar imágenes viejas, y es solo una mezcla. Puedes sentirte triste o puedes intentar apreciar lo que tienes y esperar lo que viene y lo que surgió.”
Sobre cómo se enteró de su destino en la serie, Ogg explica:
No recibimos nuestros guiones hasta un par de semanas antes de filmar, pero siento que de alguna manera lo supe tras ir a la premiere de la temporada ocho de The Talking Dead] en el Greek Theatre en Los Ángeles. Recuerdo que me sentí como si no fuera a superar esta temporada. Tenía ganas de celebrar pero creo que fue en un momento de gran celebración. Tal vez estaba allí, tal vez fue más tarde, pero recuerdo haber sentido: “¿Sabes? Realmente no me siento tan bien en este momento”. Fue entonces, o más tarde.
Recibí las noticias. Tuve ese chat. Comprendí que esto es parte de la vida y parte del mundo de The Walking Dead. Apesta, porque entonces tienes que decirle a la gente: “Oye, ¿adivina qué? Me voy”. Fue muy conmovedor, todas las respuestas del elenco y el equipo. Curiosamente, fue más emocional para mí, obtener las respuestas de todos, que escuchar las noticias.”
Sobre el final de su personaje, Ogg, cree que ellos como actores no son muy conscientes de cómo va la trama mientras ruedan escena tras escena, pero más o menos veía venir lo que iba a pasar con Simón y hacía donde iba este con su traición a Negan, algo que le hizo pensar de inmediato en que podría morir.
De todos modos, Ogg, dice estar contento con la trama de su personaje y cómo se ha desarrollado, destacando que: “En cierto sentido, quería que Simón siguiera siendo honorable por lo que hace y cómo quiere hacer las cosas. Por ejemplo, en la escena donde casi recibe el bate en la cabeza, Quería ver a Negan, inicialmente. No es porque quiera polémica o porque quiera decir “vete a la mierda” a Negan. … Es porque fue su honor. “¿Quieres darme con ese bate a la cabeza? Te voy a mirara los ojos. Ya puedes destrozar mi cráneo”.
Sobre el tener que rodar la versión zombie de Simón, Ogg confiesa que: “¡Fue divertido! Fue genial pasar por el proceso de maquillaje. Ojalá hubiera más de ese Simón zombie en la pantalla] Cuando se volvió por primera vez y lo revelamos con el cubo saliendo, me sentí muy satisfecho con la forma en que se muestra. Quería capturar el espíritu de]un pitbull: un zombi muy agresivo que casi estaba en modo combate. Quería ver la transición del zombi de Simon dándome cuenta de que este era su lugar, si eso tiene sentido. Quería esta intensidad al principio, y luego me di cuenta: “¡Carajo, soy un zombie!” .
Finalmente el actor dice que siempre recordará de la serie: “Trabajar con estas personas No echo de menos al personaje. Sigues adelante. Es todo lo que hay alrededor de ese mundo. La actuación es maravillosa. Y a medida que Simón se desarrollaba, había esta intensidad. Fue muy divertido poder arrojar todo dentro de él con enfoque láser, yendo a alguien profundo con la conexión de los ojos. Eso es lo que voy a extrañar, pero eso es lo que deberías estar haciendo todo el tiempo como actor. Siempre debes intentar conectarte a nivel celular con otro actor. No tiene por qué significar que vas a matarlos, pero siempre debe haber una intensidad, ya sea para hacer reír a alguien o si estás asustando a alguien. Así que no voy a extrañar ser Simón, necesariamente, tanto como extrañaré esos momentos con esas personas. Pero ese es mi trabajo: hacer ese proceso en el próximo trabajo y en el siguiente paso. Llevarlo para el próximo papel. Eso no debería terminar con un personaje. Eso es idealmente parte de su proceso, quién es usted y qué aporta a los roles. No voy a extrañar a Simón, tanto como extrañaré a la familia.
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