El actor cada vez pasa más tiempo en su España natal,volvio a rodar tras su infarto.
El actor revelo que había sufrido un ataque al corazón a finales de enero y que su intención era parar un poco, hacer una pausa y hacerlo en su tierra. Antonio Banderas está cada vez más cerca de Málaga y más involucrado en su día a día. El actor ha participado en varios eventos (unos públicos, otros más privados) desde que se trasladó a la capital de la Costa del Sol para recoger el premio honorífico del Festival de Cine en Español y ha hecho público su apoyo, junto al de la empresa Starlite, al proyecto ganador del concurso de ideas para dar uso cultural a la antigua manzana de los cines Astoria y Victoria, uno de los espacios más emblemáticos de la ciudad ubicado en la Plaza de la Merced, en la que nació Picasso.
El artista, de 56 años, volverá al trabajo en breve, para participar en el rodaje de la cinta coral Life Itself, del guionista y director Dan Fogelman, que sitúa algunas de sus escenas en Sevilla. Pero antes de volver al trabajo, se tomo el tiempo para descansar y bajar el ritmo laboral, porque tal y como pasa cada vez que Banderas visita su ciudad natal aprovecha para hacer vida social. Además de su homenaje en el festival de cine, ha participado activamente en la Semana Santa malagueña, como cada año y de nuevo acompañado por su pareja, Nicol Kimpel. También ha aprovechado su estancia para visitar la Escuela Superior de Artes Escénicas de Málaga, que lleva su nombre. Su última aparición pública fue la semana pasada, cuando recibió de manos del Rey Felipe VI el premio Camino Real del Instituto Franklin, en la Universidad de Alcalá de Henares.
Banderas tiene casa en Marbella y ya ha estrenado el ático que compró en la capital hace cerca de tres años, tras su divorcio de la actriz Melanie Griffith, una vivienda espectacular con vistas a la Alcazaba, el Teatro Romano, el Museo Picasso y el Museo de Málaga. Ahora el vínculo con su ciudad natal se acentúa. El actor ha anunciado su apoyo al proyecto ganador del concurso de ideas para actuar en los edificios Astoria y Victoria, del arquitecto José Seguí. La propuesta incluye un centro cultural de alta calidad y espacios comerciales para gestionar espectáculos de artes escénicas, música, gastronomía, cine y espectáculos en vivo. Ya ha habido una reunión con el alcalde, Francisco de la Torre, en la que estuvo el propio Banderas, además de representantes del estudio de arquitectos y de Starlite.
El proyecto, sin embargo, no está adjudicado. Debe salir a concurso público e, incluso, sortear la polémica por si se está haciendo un traje a medida para que la vencedora sea la iniciativa respaldada por el actor malagueño.
Mientras Banderas trabaja, su novia, Nicole Kimpel, se ha convertido en otra protagonista más de la vida social. El pasado viernes acudió al desfile de Pronovias durante Barcelona Fashion Bridal Week, y habló de su relación con el actor y explicó que entre sus planes no hay boda porque su relación es tan formal que ya se siente casada con él.
El actor revelo que había sufrido un ataque al corazón a finales de enero y que su intención era parar un poco, hacer una pausa y hacerlo en su tierra. Antonio Banderas está cada vez más cerca de Málaga y más involucrado en su día a día. El actor ha participado en varios eventos (unos públicos, otros más privados) desde que se trasladó a la capital de la Costa del Sol para recoger el premio honorífico del Festival de Cine en Español y ha hecho público su apoyo, junto al de la empresa Starlite, al proyecto ganador del concurso de ideas para dar uso cultural a la antigua manzana de los cines Astoria y Victoria, uno de los espacios más emblemáticos de la ciudad ubicado en la Plaza de la Merced, en la que nació Picasso.
El artista, de 56 años, volverá al trabajo en breve, para participar en el rodaje de la cinta coral Life Itself, del guionista y director Dan Fogelman, que sitúa algunas de sus escenas en Sevilla. Pero antes de volver al trabajo, se tomo el tiempo para descansar y bajar el ritmo laboral, porque tal y como pasa cada vez que Banderas visita su ciudad natal aprovecha para hacer vida social. Además de su homenaje en el festival de cine, ha participado activamente en la Semana Santa malagueña, como cada año y de nuevo acompañado por su pareja, Nicol Kimpel. También ha aprovechado su estancia para visitar la Escuela Superior de Artes Escénicas de Málaga, que lleva su nombre. Su última aparición pública fue la semana pasada, cuando recibió de manos del Rey Felipe VI el premio Camino Real del Instituto Franklin, en la Universidad de Alcalá de Henares.
Banderas tiene casa en Marbella y ya ha estrenado el ático que compró en la capital hace cerca de tres años, tras su divorcio de la actriz Melanie Griffith, una vivienda espectacular con vistas a la Alcazaba, el Teatro Romano, el Museo Picasso y el Museo de Málaga. Ahora el vínculo con su ciudad natal se acentúa. El actor ha anunciado su apoyo al proyecto ganador del concurso de ideas para actuar en los edificios Astoria y Victoria, del arquitecto José Seguí. La propuesta incluye un centro cultural de alta calidad y espacios comerciales para gestionar espectáculos de artes escénicas, música, gastronomía, cine y espectáculos en vivo. Ya ha habido una reunión con el alcalde, Francisco de la Torre, en la que estuvo el propio Banderas, además de representantes del estudio de arquitectos y de Starlite.
El proyecto, sin embargo, no está adjudicado. Debe salir a concurso público e, incluso, sortear la polémica por si se está haciendo un traje a medida para que la vencedora sea la iniciativa respaldada por el actor malagueño.
Mientras Banderas trabaja, su novia, Nicole Kimpel, se ha convertido en otra protagonista más de la vida social. El pasado viernes acudió al desfile de Pronovias durante Barcelona Fashion Bridal Week, y habló de su relación con el actor y explicó que entre sus planes no hay boda porque su relación es tan formal que ya se siente casada con él.
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