Aunque en muchos matrimonios los meses siguientes a una separación son difíciles y complicados, parece que la actriz está encantada con su nueva vida
Anunciaron por sorpresa su separación a finales del pasado mes de junio y, desde entonces, han sido muchas más las veces que hemos visto en público a Katie Holmes que a Tom Cruise. Todo fue muy rápido. Tan sólo dos semanas después de hacer pública la noticia, ya había llegado a un acuerdo de divorcio en el que la actriz se quedaba con la custodia de Suri, con libertad de visitas para el actor, sin trascender más detalles de la negociación.
Katie parece estar encantada con su nueva vida, y es que no sólo ha recuperado de su armario las prendas más estilosas y los zapatos de tacón alto, sino que en otoño volverá a los escenarios de Broadway con un papel protagonista en la obra Dead Accounts, de la escritora Theresa Rebeck. Además, la actriz no borra la sonrisa de su rostro. Hace unos días disfrutó de unadistendida cena en el NoMad Hotel de Manhattan con su abogado, Jonathan Wolfe, unas instantáneas que hicieron saltar todas las alarmas sobre un posible nuevo romance de la actriz hasta que se conoció la verdadera identidad de su acompañante.
Durante este fin de semana, la protagonista de la popular serie Dawson Crece ha querido dedicarle todo su tiempo a Suri, que ya tiene seis años, con la que ha aprovechado para visitar el Zoo en compañía de unas amigas. Madre e hija se mostraron entusiasmadas viendo a todos los animales del Bronx Zoo, unos momentos únicos que Holmes quiso inmortalizar con su teléfono móvil. Lejos de estar triste o cabizbaja, Katie no dejó de sonreír y de disfrutar en compañía de su pequeña, que, como se puede observar en las imágenes, día a día crece a pasos agigantados.
Mientras, Tom Cruise aprovechó para almorzar en el Tony's Tavern de Malibú. El actor, que acaba de cumplir 50 años, se mostró de lo más amable con los medios que le esperaban a la salida y que le preguntaron cómo se encontraba. "Estoy bien", aseguró. Tom, vestido de manera informal con unos pantalones vaqueros, camiseta de manga larga de color blanco, zapatillas deportivas y gafas de aviador, se encuentra inmerso en el rodaje de su nuevo proyecto en la gran pantalla, Oblivion, un rodaje en el que hace unos días hizo un paréntesis para reencontrarse con su pequeña Suri después de varias semanas sin verse.
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