The Daily Beast habló con Hugh Dancy sobre la sorprendente season finale de Hannibal y sobre el futuro de su personaje.
Además de adelantar la vuelta de varios personajes para la tercera temporada, habló entre otras cosas de lo que ocurrió con Abigail durante el tiempo en el que pensamos que estaba muerta, de la censura en la serie o de cómo se hace la sangre.
La finale de Hannibal fue completamente una locura… en el buen sentido. Hablemos de donde dejamos a Will Graham. Todavía sigue bajo el control de Lecter.
Del mismo modo que en la primera temporada tenía una imagen de Will vomitando una oreja para guiarme hasta el final, esta temporada el final emotivo siempre fue esa idea del abrazo entre Will y Hannibal en el que Hannibal me acuchilla. La razón es que no hay una versión de la increíblemente complicada situación que Will estaba tejiendo que fuese a tener un resultado perfecto. La versión en la que Hannibal es arrestado y llevado ante la justicia no sería satisfactoria para una parte de Will, y marcharse con Hannibal en una especie de buddy-comedy no sería satisfactorio para otra. Así que el final, cuando Hannibal me abre con un cuchillo, parecía, de una manera extraña, la consumación perfecta y algo que, en ese momento, era casi deseado, además de ser impactante y potencialmente mortífero.
¿Entonces crees que Will quería ser apuñalado por Lecter?
Creo que Will había construido una titubeante torre de cartas que, al final, la única versión posible que podía haber funcionado en su conflictivo estado es ese abrazo en el que le raja. Parecía un momento al que el destino nos iba conduciendo desde hace mucho, mucho tiempo. Y la imagen final que vemos en la cocina, con Will tendido en el suelo desangrándose con su respiración cada vez más lenta y viendo al ciervo que también está muriendo frente a él, es como una liberación. Al ser destripado, esa imagen oscura que Hannibal había inculcado en él es liberada.
Y el ciervo apareció en la primera escena del crimen de Will.
Así es, el primer capítulo de la primera temporada, con la chica empalada en las astas. Hubo algo en esa escena del crimen que Hannibal creó que llegó a la psyche de Will, y desde entonces, empezó a ver ese ciervo con plumas durante la primera y la segunda temporadas.
Y justo después de esa ola de puñaladas, Hannibal sale a la lluvia, un bautismo. Vi a Mads grabar esa escena y el agua estaba helada, así que tiene aún más mérito por su parte que no se le viese temblar. Hay dos interpretaciones de dónde queda Hannibal. Está la versión optimista en la que se va de vacaciones, que hace referencia a lo que hemos visto en las películas, y otra en la que Hannibal ha sufrido una traición horrible que le ha dolido. Es un intento de reconciliar esas dos cosas.
También vimos la vuelta de Abigail, que ha caído bajo el control de Hannibal del mismo modo que estuvo bajo el de su padre.
Y para Will también. Una de las cosas más crueles que Hannibal le ha hecho a Will es quitarle a una persona que se ha convertido en una hija adoptiva para él, y, por otro lado, quitarle un padre adoptivo a Abigail. No se contesta claramente en el capítulo porque no había tiempo para ello, pero la idea es que le ha hecho algo diferente a Abigail de lo que le hizo a Miriam Lass. No la ha tenido encerrada en el sótano y la ha reprogramado; la ha convencido de que hará lo mejor para ella. En realidad, ella es completamente consciente de lo que está pasando al final del capítulo y está aterrorizada.
Dejamos a Will Graham y Jack Crawford desangrándose en la cocina de Hannibal. ¿Volveréis tú y Laurence Fishburne en la tercera temporada?
[Ríe] ¡Es una pregunta justa! Veremos quién vuelve en la tercera temporada. Hemos llegado a un punto en la serie en el que tenemos una tradición de gente que no muere cuando crees que han muerto, pero no se puede abusar de eso. Pero la respuesta corta es, sí, yo volveré. Y Laurence volverá, si está disponible. Tiene un par de proyectos más, pero no hay nadie en la serie que no quiera que vuelva. La serie tiene que tomar una forma bastante distinta en este momento, creo.
¿Puedes darnos alguna pista sobre la “forma” de la tercera temporada?
Me estaría adelantando, porque no creo que los guionistas se hayan reunido todavía, pero Bryan dijo que es una versión de Hannibal a la fuga. Lo que hay que concretar es cómo va a perseguirlo Will, y por qué. Llegados a este punto, hemos agotado una gama de motivaciones desde deseo de venganza hasta amor retorcido, pero creo que creo que nos saldremos de las limitaciones del ambiente en el que hemos estado hasta ahora, véase el FBI, la oficina de Hannibal y la casa de Will, y con suerte saldremos a la carretera un poco.
La última vez que vemos a Hannibal está en un avión con Du Maurier, cosa que se parece mucho al final de El Silencio De los Corderos.
Exacto. Y Hannibal destripando a Will es parte de la historia de El Dragón Rojo, pero es el justo el momento antes de que Hannibal sea arrestado. Como siempre, Bryan está basándose en distintas fuentes.
También me encantó el Mason Verger de Michael Pitt. La última vez que lo vimos, Hannibal convención al criador de cerdos de que se comiese su propia cara. ¿Volveremos a ver algo más sobre él en todo su retorcido esplendor?
Creo que sí. Aunque obviamente será una versión reducida suya ahora que está paralítico y no tiene cara, pero al menos tiene un montón de dinero. El final de la segunda temporada es como el final de El Silencio De los Corderos, que después sigue en la novela Hannibal, en la que Mason Verger tiene mucho peso ya que él y el FBI son los dos grupos que lo persiguen. Así que quizás. No lo sé.
¿Hay algo que hayáis grabado en Hannibal que haya sido considerado demasiado atrevido por los censores?
[Ríe] Cuando miras lo que sí incluimos (hemos troceado a gente, la hemos cortado en rebanadas), no sé lo que no hemos hecho hasta el momento. Es más sobre sexo y desnudez que sobre violencia, así es nuestra cultura. La desnudez da más miedo que ver a gente herida. Por ejemplo, en las pocas escenas que hemos visto esta temporada, Bryan tuvo que ser más ingenioso con los directores para gestionar esas escenas con lenguaje.
Es bastante raro que puedas mostrar a una persona siendo cortada en trozos pero no puedes mostrar una pizca de desnudez.
Tengo la sensación, y creo que es verdad, de que hay partes del cuerpo, sobre todo femeninas, que nunca puedes mostrar en televisión, pero si muestras un cadáver al que le han cortado esas partes, entonces está bien. Y eso me deja totalmente atónito.
Me parece sorprendente que una serie tan buena esté siempre al borde de la cancelación.
La gente se ha dado cuenta de que es sorprendente que esté en NBC, que es algo nuevo para ellos y están intentando hacerse a la idea. Tiene muy buenos números para una serie que podría estar en cable, pero para una gran cadena generalista, no tanto. Es a lo que se reduce. No hay nadie haciendo o produciendo la serie que dude de su calidad.
Ahí no hay discusión posible. ¿Cuál es tu locura favorita de Hannibal?
Como espectador, el principio del segundo capítulo en el que se arranca a sí mismo del mural humano al que estaba cosido creo que es lo más repulsivo que hemos hecho, de una manera visceral. Pero el final de la finale de la segunda temporada la encuentro, a nivel emocional y físico, bastante demente. Desde el punto de vista de la filmación, fueron horas y horas de ver esa escena representada, y entonces salpicar litros y litros de sangre, cosa que yo disfruto, y me regodeo en ese aspecto de la serie. Pero esta escena tuvo un tono distinto para mí. Hubiese sido una escena emotiva y rica sin que Hannibal le hubiese cortado el cuello a Abigail y sin mis tripas desparramadas, eso fue un añadido extra. Normalmente, la violencia de Hannibal está muy estilizada, pero todo eso se fue por la borda en esa última escena. A veces te fijas en escenas como esa y las ves en el papel y dices: “Oh, sólo tengo cuatro líneas aquí… debería estar bien.” Y siete horas después, estás tirado en el suelo temblando en la sangre y viendo cómo le cortan el cuello a alguien… y te lo replanteas.
¿Qué utilizáis para esos litros y litros de sangre?
Hay muchas versiones diferentes de sangre. Varios departamentos compiten para promocionar su sangre, así que está la sangre de la ropa, la sangre del maquilla, la sangre de las prótesis, y más específicamente, hay sangre de los ojos, de la boca, sangre seca, sangre arterial, de todo. Un grupo de gente se reúne para ver cuál es la más apropiada y al final de la conversación se encogen de hombros, todo el mundo mete su sangre en un cubo grande, y hacen un cóctel de sangre que me echan por encima.
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