El vestido
La novia se ha decantado por un precioso diseño de color marfil y blanco satinado con escote coraĂłn sobre el que lleva un cuerpo de manga larga que ha sido realizado a mano por la Real Escuela de Costura. La falda, con mucho volumen y una cola de tres metros de largo, tambiĂ©n lleva apliques de encaje y algunas flores de seda color marfil. El corpiño de satĂ©n, estrecho en la cintura y acolchado en las caderas, se basa en la tradiciĂłn victoriana de corseterĂa y es un detalle que caracteriza a los diseños de Alexander McQueen. La parte trasera tiene un acabado en gazar y botones forrados de organza sujetada por lazos. La enagua es de tul de seda con adornos de encaje de Cluny. Los zapatos han sido hechos a mano por el equipo de Alexander McQueen y están realizados en satĂ©n duquesa marfil con encaje bordado a mano por la Real Escuela de Costura
Está hecho de capas de tul suave, de seda color marfil con un recorte de flores bordadas a mano por la Real Escuela de Costura. Respecto al peinado, como ya sabĂamos, tambiĂ©n ha querido romper con la tradiciĂłn y llevar el pelo suelto, algo que ha sorprendido a muchos pero que ha sido decisiĂłn personal de Catherine. La tiara tambiĂ©n era uno de los detalles más importantes del esperado enlace. AsĂ, se ha decantado por la joya que el duque de York, que más tarde recibiĂł el tĂtulo del rey Jorge VI , regalĂł en 1936 a su esposa, la Reina Madre. A su vez, la actual Reina de Inglaterra recibiĂł la tiara como regalo de su madre con motivo de su 18Âş cumpleaños. Catherine luce además pendientes de diamantes en forma de pera que la firma Robinson Pelham ha diseñado inspirándose en el escudo de armas de la familia Middleton, que incluye bellotas y hojas de roble. Los pendientes han sido un regalo personal que los padres de la novia le han regalado en este dĂa tan especial.
Diseñado por Shane Connolly, está inspirado en las flores favoritas de la Familia Real británica y la familia Middleton y que tienen un significado especial para los ‘novios reales’. AsĂ, incluye lirios (sĂmbolo de la vuelta a la felicidad),jacinto (constancia del amor), hiedra (fidelidad y amistad) y mirto (emblema del matrimonio). La tradiciĂłn de incluir flores de mirto en el ramo nupcial se remonta al año 1845 cuando la reina Victoria plantĂł uno en los jardines de Osborne House, en la Isla Wight.
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