Recuperada de su operación de apendicitis, la actriz debutó en “La celebración”, junto a su pareja. En la platea estaba su madre. Luego, se sumó Mirtha
A más de tres meses de la muerte de su bebé y a dos semanas de su operación de apendicitis, Juana Viale volvió al trabajo. Después de haber sido reemplazada por Manuela Pal, de urgencia, en el rol de mucama en la obra La celebración , la ex Malparida debutó el sábado en el Lola Membrives, junto a su marido, Gonzalo Valenzuela, más Benjamín Vicuña, Osvaldo Santoro, Beatriz Spelzini y Antonella Costa. En la platea aguardaba, a pura ovación, su madre, Marcela Tinayre. Y, luego de la función, la abuela (Mirtha Legrand) se sumó a la cena.
Bien contenida por sus afectos, la actriz no hizo más que terminar la función y huir de la prensa. Recibió un ramo de flores de su esposo y, en segundos, corrió al estacionamiento junto a una amiga.
A cara lavada, en jean y relajada, Viale siguió su noche en un restaurante de Recoleta, en una cena familiar a la que asistió Mirtha (que venía de ver El precio en el Liceo y prometió ver a su nieta esta semana). Durante la velada, Viale y su pareja no dejaron de hacerse mimos y abrazarse. La “tormenta” (aquel escándalo de las fotografías de la actriz junto a Martín Lousteau) parece haber quedado bien atrás. “El amor todo lo perdona”, había comentado él en Sábado bus (Telefe) la semana pasada. Anteanoche, las imágenes lo confirmaron.
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