Nancy Dupláa: el mejor presente

Tras un tiempo dedicada a la familia, vuelve mañana a la TV con Graduados, la nueva tira de Telefé

No pasa todos los días, ni siquiera todos los meses, pero apenas en un rato de charla con Nancy Dupláa uno reconoce las señales y se da cuenta: aquí frente a uno está una mujer feliz. Expresiva, expansiva, sin vueltas ni tapujos, ella confirma la sospecha, pero también dice que no siempre se sintió así.

"Los primeros años de mi carrera  no entendía nada y odiaba a todos. Lo único que quería era que me dejaran en paz. Laburaba un montón, nos citaban a grabar temprano, en el estudio, en exteriores, no parábamos en Montaña rusa. Y ahí estaba todo bien pero ni bien salía de las grabaciones me quería morir. Con la gente en la calle, con los periodistas, los odiaba. Tuve una relación muy conflictiva con la fama y la prensa que me llevó mucho tiempo de aprendizaje. Hasta que me establecí, tuve a mi hijo, conocí a Pablo (Echarri) y ahí arrancó otra vida. Una vida en la que siento que estoy completa como mujer, afectivamente, segura de mí, plena", dice Dupláa con un tono de balance que probablemente esté inspirado por el guión de Graduados, la tira que protagonizará desde mañana, a las 21.15, por Telefé.

Allí, la actriz interpretará a Loli, una mujer casada con su novio del secundario, madre de un hijo adolescente y que a partir del encuentro con un ex compañero de escuela se verá obligada a revisar su pasado. Algo que Dupláa hizo también en el tiempo que pasó fuera de pantalla, un periodo sabático que, salvo algunas esporádicas participaciones, duró algo más de tres años.

"A veces hago un racconto de mi carrera a modo de evaluación porque uno nunca se cree que lo que hace está bien. En el momento es muy difícil de verlo así pero cuando hago un repaso me doy cuenta de que hice personajes muy heterogéneos, siempre dentro de lo que la televisión te pide, de donde no me moví por cuestiones mías".

-¿Qué querés decir con eso?

-Que estoy acostumbrada a trabajar en la televisión, no necesito más, estoy bien con lo que tengo. Cuando llega algún guión para hacer una película lo estudio mucho, pienso si vale la pena estar tanto tiempo fuera de mi casa. Soy, esencialmente, una persona fiaca, y la tele con su estructura me viene bien. Salgo de casa a una hora y sé cuando vuelvo. Por más que sean muchas horas me permite organizarme mejor. La tele, además, me obliga a verme bien, a cuidarme en el morfi.

Dupláa se ríe mucho, y más cuando en su discurso se cuela una honestidad brutal que suele tenerla como blanco preferido. Ella es la primera en presentar las ventajas y desventajas de sus elecciones. En contar lo que piensa cuando otros suelen callárselo o adornarlo para el consumo público. Después de dieciocho años de carrera televisiva, aquella chica que llegó a la actuación casi de casualidad y entró a El Trece gracias a un aviso clasificado que pedía actores tan nuevos e ingenuos como para buscar trabajo en los avisos clasificados, no teme opinar sobre la profesión que, dice, le llegó gracias a una estrella guía que la llevó de las narices hasta plantarla frente a una cámara de TV.

"Hay un prejuicio con la tele porque de todos los medios para actuar es el más fácil, el más rápido, el de menos elaboración. Eso es verdad, pero a mí ese vértigo me ayuda, me alimenta para bien. En la tira, en un día hacemos veinte escenas con dos móviles de exteriores, un piso. Eso me gusta: andar en mi auto de una locación a la otra con mi música, estar sola. Es mi momento de estar tranquila, sin chicos dando vueltas. Es un recontra plan para mí", dice la mamá de Luca, Morena y Julián. Esos que, salvo el mayor, entran al baño sin golpear y la llaman cuando todo se vuelve un poco caótico en casa. Los que le cambiaron las prioridades de una vez y para siempre.

"Me parece que ser madre es una vocación de servicio, cuando decidís serlo sabés cuáles son las consecuencias, los pros y los contras. Y está claro que ellos necesitan de mí, soy la madre. En un momento mi motor empezó a ser mi familia porque yo estaba renga emocionalmente. Tener una familia me dio seguridad. Una vez que tuve todo eso establecido me sentí una mujer completa. Y la vocación viene después, está ahí aunque no sé si me desgarraría las vestiduras por hacer cualquier personaje", explica la actriz que de tan consecuente con esa idea casi se pierde de hacer Graduados.

"Me presentaron este proyecto y dije que no. Le tengo que agradecer a Pablo Culell (productor general del programa que producen Underground, Endemol y Telefé), que me haya llamado cuatrocientas veces para explicarme porque tenía que decir que sí".

-¿Y por qué decías que no?

-Es que no me cerraba el primer capítulo y no lo veía desarrollado a futuro. Noté cierta ansiedad para contar muchas cosas e impactar y no me cerraba. Pensé: "Muchas gracias Sebastián (Ortega), Pablo (Culell), pero no tengo ganas". Me dijeron que viniera, que opinara y así fue. Pude opinar, pude decir, y se armó un circulo virtuoso de laburo muy lindo y muy interesante que incluye a los autores Ernesto Korovsky y Silvina Fredjkes. Era muy importante que se resolviera ese primer episodio porque ahí contamos la historia de los personajes desde esa fiesta de egresados en la que arranca la historia. Y también se ve a los personajes dieciocho años después con lo que pudieron hacer de sus vidas, los vínculos que se rompieron y los que no.

De aquel rechazo y el temor por lo que vendría, Dupláa pasó a ser la mayor y más aguerrida defensora de la tira que arranca con nostalgia pero que usará los raros peinados nuevos del pasado como el trampolín para reírse de los de hoy. Y para eso contará con un elenco hábil y multitudinario (ver aparte), que encabezan Luciano Cáceres como el marido más preocupado por su estética que por la pareja y Daniel Hendler como el ex compañero de escuela con el que Loli tal vez comparta algo más que el pasado académico.

"Tenemos la seguridad de que hicimos las cosas bien, seguimos haciéndolas bien. Tenemos un lindo programa. Leo los capítulos enteros cuando me los mandan y no sólo mis partes. Eso es nuevo para mí", confiesa y se ríe porque sabe que no está del todo bien lo que dice, pero ella es así. Expresa lo que piensa sin filtros aunque un filtro de vez en cuando le hubiera ahorrado algunos dolores de cabeza y del corazón. O una combinación de ambos como ese desacuerdo con Adrián Suar en los tiempos de Socias. Aquella disputa que comenzó cuando ella agradeció el premio Clarín al programa haciendo público su descontento con el manejo que la gerencia de programación de El Trece había hecho con sus horarios.

"Era algo de fondo, era un dolor que yo tenía y no lo expresé de la mejor manera. La verdad es que yo tengo una amistad con Adrián, yo tenía una amistad con Adrián. Siempre me llamó para los mejores proyectos, entonces el dolor era más grande. Y después de eso desaparecí, empecé a probar qué pasaba si se había terminado todo. En ese periodo quedé embarazada, se murió mi suegro, fue un shock. Fue el momento de meterse un poco para adentro. El quid de la cuestión era no bancarse ciertos códigos de manipuleo nuevos que existen en los medios de comunicación. Yo no lo entendí y lo escupí así. Me decía a mí misma que por algo había dado ese portazo, porque era el final", recuerda Dupláa y asegura que si su carrera su hubiera terminado ahí para ella estaba bien. Pero esa estrella guía que hizo que la eligieran a ella, la que no buscó ni quiso ser famosa, entre 3500 aspirantes a actor en la puerta de El Trece le tenía otra sorpresa reservada. Todavía quedaba Graduados y la posibilidad de hacer lo que le gusta, lo que sabe hacer, una comedia televisiva que a veces la obliga a mirar al pasado para darse cuenta de que su presente le gana por afano.

DANIEL HENDLER

El personaje: interpreta a Andy Goddzer, un hombre de 37 años que sigue viviendo como si tuviera 17. Eso incluye vivir con sus padres y salir con sus amigos de siempre.

LUCIANO CÁCERES

El personaje: A Pablo le decían Bon Jovi en el secundario y aunque perdió algo de pelo no abandonó las mañas del seductor aunque está casado con Loli hace 18 años.

JULIETA ORTEGA

El personaje: interpreta a Verónica, fiel amiga de Andy que defiende la bohemia y la libertad aunque secretamente esté en busca del romance.

MEX URTIZBEREA

El personaje: es el mejor amigo de Andy, un hombre sólo preocupado por la organización de su próxima fiesta.

JUAN GIL NAVARRO

El personaje: canchero y exitoso, Guillermo se las da de seductor y mujeriego para intentar ocultar su homosexualidad.

PAOLA BARRIENTOS

El personaje: la mejor amiga de Loli, una psiquiatra que intenta aconsejar a los demás aunque nunca aplica sus propias recomendaciones.

ISABEL MACEDO

El personaje: una mujer adulta que sigue sin superar los traumas que sufrió durante la adolescencia cuando su obesidad era objeto de broma.

MIRTA BUSNELLI

El personaje: interpreta a Dana Goddzer, la mamá de Andy, siempre preocupada por defender a su hijo y mantenerlo bien alimentado.

VIOLETA URTIZBEREA

El personaje: la hermana menor de Andy, su principal crítica y mayor aprovechadora de las tendencias sobreprotectoras de su mamá Dana.

ROBERTO CARNAGHI

El personaje: Elías Goddzer no ve la hora de que su hijo deje el hogar paterno o al menos lo deje ver televisión tranquilo.

GASTÓN SOFFRITTI

El personaje: el hijo de Loli será el catalizador de la historia, un adolescente que se enfrentará a sus padres cuando más los necesita.

La Nacion