Aunque alguna vez pensó en radicarse afuera, el actor planea el 2013 y el 2014 en Argentina. Lo preocupa la alta confrontación.
“Yo no le hablaría a Cristina, sino que les hablaría a las voces que llegan a ella. Cristina probablemente vive en una burbuja que le restringe las cosas malas y estimula las buenas. Yo les diría que no hablen más con eufemismos ni hipocresías.(...) Leamos lo que leamos, medios oficialistas u opositores, cruzamos los datos y tenemos una opinión. Me gustaría que por una vez nos digan la verdad, que reconozcan sus errores. Que me hablen con la posta y me tendrán de su lado”.
Esta declaración de Ricardo Darín no fue hecha hace una semana, ni formó parte del reportaje en el que dijo la frase “yo quisiera que alguien me explicara el tema del crecimiento patrimonial de los Kirchner”. El actor habló de la Presidenta y de su entorno en abril de 2012 a PERFIL, en ocasión del estreno de Elefante blanco, la película que protagonizó dirigido por Pablo Trapero.
Fue también en ese contexto que a un periodista de este diario le comentó que alguna vez fantaseó con mudarse a vivir a Uruguay porque sentía que el clima estaba “denso, enrarecido”. Desde esta orilla, el país vecino ha sido el remanso para gente como Julio Bocca, que –a pesar de haber sido víctima de la inseguridad en Montevideo– elige esa ciudad porque se siente como un ciudadano común.
Pero esa expresión de hace nueve meses hoy puede leerse de otra manera. PERFIL intentó comunicarse con el actor para insistir sobre este punto, pero tras lo sucedido Darín levantó toda su agenda de prensa y recién pasado mañana, en el preestreno de Tesis, responderá a los medios. Y fue su vocera de prensa, Raquel Flotta, quien comunicó a PERFIL que no está en el ánimo del actor radicarse en el país vecino, porque su agenda profesional de 2013 y 2014 gravita casi en su totalidad en Argentina. De marzo a noviembre estará con Valeria Bertuccelli en el Maipo haciendo Escenas de la vida conyugal, dirigidos por Norma Aleandro. Y si el éxito los acompaña, la repondrán en 2014 y probablemente repetirán el suceso de ART, la pieza de Yasmina Reza que Darín y elenco realizaron en el país y en el exterior por casi una década. A mitad de año se estrena el filme Séptimo, y para esa fecha confirmó su participación en la película de un director que estima mucho.
También al respecto, su hijo, Ricardo Darín Jr., dijo a PERFIL que a su padre “no se le cruzaría por la cabeza vivir en ningún otro lado que no sea acá. Estamos muy tranquilos”.
Constante. Eufemismos, verdad, hipocresía, entorno, antinomias, confrontación. Estas seis palabras se repiten en todos los reportajes que el actor viene dando desde 2012 cuando se le pide que hable de la coyuntura nacional.
Constante. Eufemismos, verdad, hipocresía, entorno, antinomias, confrontación. Estas seis palabras se repiten en todos los reportajes que el actor viene dando desde 2012 cuando se le pide que hable de la coyuntura nacional.
Y él es de los actores que no esquivan responder lo que piensan, ni siquiera a riesgo de que después lo critiquen o dediquen un bloque entero a sus respuestas en el programa 6, 7, 8, al que seguramente fue invitado muchas veces. Es parte de las reglas de un juego que él conoce a la perfección.
Por eso, ya en abril de 2012 respondió abiertamente sobre lo que piensa de otro tema sensible a la presente gestión gubernamental: la nacionalización de YPF. “Lo que yo ya no podía creer, en su momento, fue que YPF se privatizara. Creo que es una sumatoria de equivocaciones. De todo esto, lo que me preocupa es el modus operandi. Sobre todo porque tenemos razón. Cuando alguien tiene razón, nunca tiene que gritar. (...) Si este gobierno estuvo relacionado con la privatización de YPF, empezaría por eliminar los eufemismos y las hipocresías; diría “la privatizamos y nos equivocamos, ahora tratamos de timonear a tiempo para no seguir perdiendo dinero”.
En medio de esta opinión crítica con la que se identifican muchos ciudadanos, el actor no parece interesado en encolumnarse detrás de bandería alguna sino en mirar desde un lugar casi neutral que también le permite decir –como le dijo a PERFIL hace dos semanas ante un juego planteado por el periodista sobre cómo le explicaría a un español la actualidad argentina–: “Me parece que estamos mucho mejor que lo que algunas sensaciones térmicas indican. Es un momento histórico, irrepetible, una gran oportunidad. (...) Tenemos todo para ser un país serio, sólido, sustentable, autónomo. (...) Tenemos que zafar del Boca-River, del peronistas-radicales... Esto me tiene harto, es una falta de respeto a la inteligencia”. Y en ese marco fue directo al decir que no justificaba los ataques “arteros e irrespetuosos” a la Presidenta, que es una “mujer que también pone el cuerpo en un lugar tan complicado como la presidencia de un país”. Pero nuevamente menciona algo que para él parece central: el entorno. “Creo que Néstor (Kirchner) armó una cosa muy piola: la construcción del poder yendo a poner la jeta. Eso es irreprochable. (...) Pero con su muerte apareció un grupo de gente dedicada a proteger a Cristina, que le aconsejó cosas que están bien y cosas que no están bien”.
Pero en el reportaje de la revista Brando mencionó un concepto que provoca irritación en el mundo político: crecimiento patrimonial. Y aunque luego aclaró que se refería a los políticos en general, la mención del nombre Kirchner provocó una situación que llevó a Darín a mantenerse en silencio hasta el lunes por la tarde: creó un clima de confrontación, lo que menos quería, porque –como dijo a PERFIL–, “no me gusta que se genere este estado de disputa permanente.”
Juana Viale: paranoica
Juana Viale aprovechó la oferta laboral que recibió de Chile y a mitad de 2013 se instalará con su familia en Santiago. Al respecto dijo a la revista chilena Caras que “los cambios hacen bien. Primero porque te unen a tu pareja y a tu familia, y además es saludable renovar el aire, dejar de ver unas personas para ver otras, cambiar de jefes”. Y también habló del estado de paranoia que vive en Buenos Aires a la que se refirió como una ciudad “tóxica” y se quejó de la “violencia tremenda” que produce divisiones. “Están los unos y los otros, los buenos y los malos, los ricos y los pobres. Hay una violencia tremenda, y yo no sé si hay culpables, pero es lo que está pasando. Tengo treinta años, no es que viví mucho rock & roll en ese sentido, pero igual siento la diferencia. Antes se vivía distinto”.
Intemperancia a dos puntas
La intemperancia que por momentos sacude a la sociedad convierte en víctimas a quienes hacen planteos o manifiestan opiniones sin eufemismos. Desde que Florencia Peña se animó a hacer pública su postura política, su cuenta de Twitter recibe mensajes de agresión superlativa en momentos puntuales como los cacerolazos. Y en la calle, también fue víctima de maltrato verbal. Por su parte, cuando Eliseo Subiela se quejó por no poder comprar dólares, inesperadamente fue el propio titular de la AFIP quien le respondió diciendo que su situación no era “transparente” y lo acusó de integrar “sociedades fantasma sin hacer declaraciones juradas”.
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