The Walking Dead estreno su séptima temporada y los fans estallaron en rabia al conocer finalmente a la víctima de Negan.
Una escena que se ha hecho esperar durante meses, y que tampoco ha llegado con el comienzo del episodio como muchos esperaban.
Tal y como ya se había filtrado, el episodio ha sido un “juego” de terror psicológico por parte de Negan (Jeffrey Dean Morgan) hacia el grupo de Rick (Andrew Lincoln), y en especial hacia este, al que toma nada más acabar con la vida de dos de los suyos.
La primera escena ya la habíamos visto hace semanas, Negan toma el hacha de Rick y a este tras propiciar su matanza y lo lleva a su caravana. Todos pensamos que será ahora cuando Rick perderá su mano (como le sucedía en los cómics), pero no es así. Una vez en la caravana, el villano comienza con su manipulación, y mientras Rick recuerda a sus amigos (a todos), Negan lanza el hacha para que Rick salga a por ella. Le obliga y él obedece. Jamás el personaje líder se había mostrado tan derrotado, pero lo cierto es que esto no es nada con lo que está por llegar.
Está amaneciendo y fuera una horda de caminantes los rodean, pero Rick no tiene más remedio que salir y finalmente consigue subir al techo de la caravana, donde se encuentra el hacha.
Rick permanece allí y es entonces cuando vemos un flashback del momento que todos esperábamos. Finalmente vamos a saber quién muere y cuando Negan elige a Abraham (Michael Cudlitz) para que sea su victima; la escena es realmente desagradable. “Chupame los huevos” es lo que contesta Abraham tras recibir el primer golpe, pero Negan sonríe, y acaba con él, sin compasión. Una muerte que sorprende pero que muchos podrían esperar si tenemos en cuenta que en la tanda final de episodios de la sexta temporada, Abraham parecía buscar un sentido a su vida, parecía estar cobrando más protagonismo, y eso podía significar que su final estaba cerca.
Tras ver la muerte de Abraham, Rosita (Christian Serratos) llora con rabia y miedo, de modo que Negan descubre que ella y Abraham estuvieron juntos, lo que provoca que ante un posible golpe hacia ella (le obliga a mirar la sangre de su bate), Daryl (Norman Reedus) se levanta y pega un puñetazo a Negan. Los hombres de este paran a Daryl, pero Negan deja claro quien manda a estas alturas y así acaba con la vida de Glenn (Steven Yeun).
Este habrá sido el momento en el que seguramente más de un fan habrá querido tirar su televisor. A eso se refería Reedus días atrás cuando dijo esto mismo en una entrevista. Glenn ha muerto, en una escena similar a la de su muerte en el cómic (diciendo además un emotivo “Maggie te encontraré”) y dejando a todos boquiabiertos. ¿Para qué salvarlo la temporada pasada para matarlo ahora? habrá pensado más de un fan. Tienen razón y con ello acaban de dar un auténtico giro a la dinámica no de la serie, pero sí de Rick y los demás.
Tras el flashback volvemos al presente, el de Rick, luchando por su vida contra los caminantes, y abriéndose paso hasta que Negan lo recoge de nuevo. Vuelven al lugar donde están los suyos y es entonces cuando ocurre otro de los momentos que habrá encendido a muchos espectadores.
Negan toma a Carl (Chandler Riggs), marca su brazo izquierdo y obliga a Rick a cortar a su hijo que le dice “Hazlo papá”. En el momento en el que Rick va a hacerlo, Negan le para y le obliga a decir “Soy tu probeedor. Te pertenezco”….Negan gana, y se queda a Rick y a todos diciendo que ha sido un “día muy productivo”.
Las cosas ya han cambiado, la temporada ha arrancado y toda la vida que tenían hasta ahora “ha acabado” como dice Negan, que antes de irse con sus hombres, se lleva a Daryl, promete que lo cortara en pedacitos y deja a los supervivientes un camión, diciéndoles que en una semana volverá a por lo que tengan para él.
Tras esto, los Saviors desaparecen a través del grupo que permanece de rodillas, y destrozado. Se han quedado sin dos de los suyos, pero no solo eso, se han quedado (aparentemente) sin un líder ya que Rick está derrotado por completo.
En los momentos finales, es cuando más de uno se habrá emocionado. Maggie (Lauren Cohan) se levanta, y le dice a Rick que debe prepararse para luchar. Rick le dice que es imposible porque todos morirán si hacen eso. Maggie está decidida a acabar con Negan ella sola, asumiendo que es casi culpa suya lo sucedido (diciendo que salieron por ella). Rota de dolor les pide a todos que vuelvan a Alexandría.
Maggie desea poder recoger los restos de Glenn, mientras Sasha (Sonequa Martin-Green) decide hacer lo mismo con Abraham. Todos consiguen ponerse en pie y ayudan a recoger a sus compañeros muertos. Su “familia” como dice Rick y dejan paso a la escena que Negan recitó en la caravana a Rick cuando le dice que imaginaban estar todos sentados a la mesa de una bonita cena. Todos juntos. Vemos a Glenn que sostiene a su bebé, presidiendo la mesa, y a Abraham junto a Sasha…
Fue un comienzo intenso, y lleno de violencia pero al margen de la que ha perpetrado Negan con su bate, está la psicológica. La que termino doblegando a Rick y en definitiva a todos. Ese es el principal arma del personaje al que da vida Jeffrey Dean Morgan. A través de su discurso, y de sus acciones, es capaz de conseguir lo que se propone….ser quién manda; y de momento, lo ha conseguido.
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